Europa ya no es una quimera como manifestó el mismo Pepe Mel en sala de prensa tras el choque ante Osasuna del pasado viernes.
La pura realidad es que el Betis ha hecho sus deberes con nota con tres meses de antelación y bajo el paraguas de la ilusión por pelear una competición europea, la ventaja para poder planificar con tiempo la próxima temporada es más que un hecho.
El trabaj0 de la secretaría técnica con los recursos económicos conocidos, será clave para construir un equipo de garantías, con calidad arriba y solidez en la zaga.
Cualidades esenciales si se quiere afrontar un horizonte europeo ya se este año o para alcanzar el objetivo en la 2013/14 que el propio presidente, Miguel Guillén, declaraba este lunes. Al Betis le espera un verano movidito en el capítulo de salidas pero también en las entradas pues Mel tiene claras sus prioridades.
Pendiente de la renovación de Adrián, es seguro que Casto y Fabricio abandorán Heliópolis y Cristian Álvarez, del RCD Espanyol, parece el mejor colocado para acompañar al canterano en la meta.
En defensa, salvo sorpresa, el cuadro bético perderá un efectivo como Mario, que cumple contrato, por lo que se deberá buscar un nuevo central amén de un lateral derecho que supla la marcha segura del canario Ángel. Aunque los problemas de verdad vendrán en la medular.
La salida de Cañas al Swansea, Rubén Pérez que acaba su cesión y la más que probable venta de Beñat, obligarían a reestructurar el centro del campo al completo. Si todo se concreta, Vlada Stosic deberá incorporar al menos a dos medios de músculo y clase con el balón; una asignatura pendiente en dos años.
Por último, a expensas de convencer a Wenger de retener a Campbell e intentar hacerse con parte de los derechos de Juan Carlos; la marcha de Dorlán Pabón al Monterrey mexicano derivaría en el fichaje de otro delantero. Queda faena por delante.
