A medida que el equipo cadista iba desperdiciando oportunidades de gol se iba recordando esa ley no escrita de que quien perdona en fútbol termina perdiendo. El equipo gaditano protagonizó su mejor partido en muchas jornadas y se impuso al Albacete en juego, pero no en el marcador, ya que al nulo acierto a la hora de culminar las jugadas se unió la discutible actuación del árbitro.
Desde el principio, la presión local asfixiaba a los manchegos, que apenas podían salir con el balón controlado. Este planteamiento agresivo de Agné buscaba abrir el marcador pronto o, al menos, no permitir que el Albacete tuviera un inicio cómodo.
La grada también jugaba su papel. Los pocos aficionados presentes para la cita recordaban las deficiencias de Álvaro Campos como portero y le apretaban cada vez que el balón se acercaba a su portería. Fruto de ello, el guardameta erró un par de cesiones a su defensa en los primeros minutos, aunque estuvo muy acertado cuando le tocó desviar de su trayectoria un ajustado disparo lejano de Villar.
Por parte visitante, Víctor Curto fue el primero en probar fortuna, pero su intento de sorprender a Aulestia se perdió demasiado alto.
Más mérito que la anterior tuvo la siguiente intervención de Campos, que despejó a saque de esquina un potente chut de Granell cuando más arreciaba la lluvia.
La polémica llegó por partida doble antes de la media hora. Hasta dos goles se le anularon a los amarillos por fuera de juego, algo que provocó un tremendo enfado en las gradas y en Juan Villar, protagonista en la primera de las jugadas y amonestado en la segunda. Una estrepitosa falta de entendimiento entre Santamaría y Campos dejó el balón al extremo cadista, cuya celebración por marcar se rompió al ver el banderín levantado. No parecía fuera de juego y de ahí el tremendo enfado del jugador, que se desesperaría poco más tarde cuando un rechace caía en los dominios de Peragón y su remate también era anulado.
Mientras, Campos seguía a lo suyo, alternar errores con aciertos. Un centro chut de Peragón llegó a sus manos, pero no lo detuvo y el balón mantuvo una trayectoria a la que no llegó Villar por los pelos. Una pena que el balón no fuera en dirección a portería porque habría entrado entre las manos del portero.
Con la lluvia apretando y el terreno de juego cada vez más rápido, el partido sólo tenía color amarillo en su juego, pero no así en el resultado. Los locales merecían ir ya ganando, pero Juan Villar sólo había acertado a rematar entre los tres palos justo la que le iban a anular por una más que dudosa posición.
El Cádiz probaba suerte desde lejos una y otra vez sabiendo que Campos podría fallar en cualquier momento, pero si no se estrellaba con un despeje acertado lo hizo con dos inoportunos fueras de juego en momentos clave.
Pese a que el Albacete no había hecho casi nada en ataque, la primera mitad dejaba con amarilla a los dos centrales cadistas, que jugarían con ese problema toda la segunda parte de un partido que, pese al dominio local, se esperaba muy abierto.
Se reanudó el partido tal y como había llegado al descanso, con los locales apretando muy arriba y creando situaciones de peligro. Al minuto de juego, de nuevo Villar puso en aprietos a Campos, que despejó el fuerte chut.
Mil ocasiones para Villar
Villar, a lo suyo, disparar y disparar, pero siempre topándose con el portero o con algún defensa. Pocas veces se recuerdan tantos intentos sin suerte de un mismo futbolista durante el tiempo que estuvo en el césped. Al final, Carlos Álvarez, que en principio había sido descartado por el propio técnico, tendría unos minutos de juego en sustitución del onubense, que no tenía su día de cara al gol.
Pero estaba claro que no era el partido del Cádiz. Primero por los dos goles anulados y luego por un posible penalti a Pablo Sánchez. Además, se cumplieron las malas noticias que auguraban las amonestaciones en la zona de centrales y Albentosa recibió una segunda amarilla y su consiguiente roja justo cuando los manchegos más apretaban y habían dispuesto de dos ocasiones increíbles para abrir el marcador.
El partido llevaba demasiado tiempo poniéndose para un 0-1, todo ese tiempo en el que el Cádiz fallaba una ocasión tras otra. Ya se sabe que pierde el que más perdona y esa ley se repitió en el Carranza, mudo al ver cómo un disparo de Núñez se colaba por la escuadra derecha.
En el mejor partido que se le recuerda esta temporada a los locales iban perdiendo como casi siempre. La derrota estaba servida con un Cádiz hundido al verse por detrás en el marcador de un partido que merecía ir ganando desde la primera mitad. Y en estas llegó el segundo, obra de Calle, delantero pretendido por el Cádiz CF en el pasado mercado invernal aunque lo negara el presidente Florentino Manzano en su día.
- Ficha Técnica -
Cádiz CF - 0: Aulestia, Aitor (Calderón, m. 80), Josete, Albentosa, Moke, Granell, Luque, Fall (Domingo, m. 77), Villar (Carlos Álvarez, m. 66), Pablo y Peragón.
Albacete Balompié - 2: Álvaro Campos, Alba, Noguerol, Santamaría, Zurdo, Rocha, Mario Ortíz (Núñez, m. 72), Tete, Jorge Díaz (Adriá, m. 66), Víctor Curto (Pablo Gil, m. 77) y Calle.
Goles: 0-1: Nuñez (m. 81) y 0-2: Calle (m. 87)
Árbitro: Pérez Peraza (Colegio Canario). Amonestó a Fall (m. 11), Villar (m. 27), Josete (m. 45), Rocha (m. 52), Rocha (m. 60), Mario Ortiz (m. 69) y Pablo Gil (m. 90). Expulsó por doble amarilla a Albentosa (m. 41 y 76).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 31. La lluvia arreció durante todo el partido dejando muy rápido el terreno de juego gaditano.
