La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita un total de 14 años y nueve meses de prisión para un hombre, acusado de quebrantar una orden de alejamiento sobre su exmujer, a cuya casa acudió de madrugada y prendió fuego con gasolina en la puerta del inmueble, con ella, sus hijos y otra persona en su interior; además de atentar contra los agentes de la autoridad tras ser detenido, todo ello en la capital cordobesa.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, R.S.P., con conocimiento de la existencia de las medidas cautelares de prohibición de acercarse a su exmujer por una condena de lesiones tras supuestos malos tratos y amenazas y "sin justificación alguna", de forma "voluntaria y consciente" acudió sobre las 4,30 horas del 3 de junio de 2012 a la casa de su exesposa, que dormía en compañía de un varón y sus dos hijos menores de edad.
Así, el acusado supuestamente roció con gasolina el exterior de la puerta de acceso al piso, creándose "un reguero de gasolina de unos dos metros de longitud" en el recibidor, y seguidamente con "un mechero u objeto semejante acelerante de la combustión prendió fuego a la gasolina, comenzando a arder rápidamente la puerta y extendiéndose el incendio al interior" de la vivienda.
Ante ello, el fuego provocó una gran cantidad de humo, por lo que se despertó la mujer, que se levantó rápidamente y pudo sofocar el mismo con cubos de agua. Después, bajó al exterior del inmueble, "pudiendo ver como el procesado abandonaba rápidamente el lugar en su vehículo, haciéndole gestos de desprecio". Asimismo, la hija de la mujer, de 15 años de edad, también pudo ver desde la ventana de la casa el vehículo de R.S.P. y "como el mismo sacaba la mano antes de marcharse".
Posteriormente, se personó en la zona la Policía Nacional, cuyos agentes se desplazaron a la vivienda del acusado en la barriada de El Higuerón, donde "los agentes sorprendieron al procesado en su dormitorio mojado, despidiendo un fuerte olor a gasolina". Acompañados del mismo, acudieron al lugar donde se encontraba su vehículo, en el que hallaron una garrafa negra con un tapón amarillo que tenía gasolina.
En ese momento, R.S.P. mostró un comportamiento "muy agresivo, abalanzándose súbitamente" contra un agente, al que supuestamente le arañó en el brazo, sin causarle lesiones, por lo que hubo que reducirle, ofreciendo "una fuerte resistencia", al tiempo que continuó con dicha actitud una vez que se le informó de que estaba detenido, "sin dejar de dar golpes y cabezazos en la mampara del vehículo policial y teniendo que ser trasladado a un centro médico antes de llevarlo a las dependencias policiales".
"RIESGO PARA LA INTEGRIDAD FÍSICA"
Cabe destacar que el acusado se encuentra en situación de prisión provisional, desde el 4 de junio de 2012. Además, en diversos informes periciales incorporados a esta causa se hace constar expresamente "que debido a la presencia del acelerante de la combustión ha sido muy rápida, y el incendio, aparte de altas temperaturas y cremación en los elementos más cercanos al foco, también generación de monóxido de carbono por la combustión que es altamente tóxico para el ser humano, suponiendo su mera presencia un riesgo para la integridad física de los moradores de la vivienda, especialmente para los menores, máxime teniendo en cuenta que el incendio acaeció a altas horas de la madrugada".
Entretanto, el fiscal subraya que el procesado cuando cometió los hechos era "consciente del peligro que estaba creando para la vida e integridad de los moradores de la vivienda". El importe de los desperfectos causados a consecuencia del fuego en el inmueble han sido tasado en 2.123 euros.
Para el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, un delito de incendio con grave riesgo para la vida o integridad física de las personas y un delito de atentado a agentes de la autoridad.