La situación de Beñat Etxebarría y el Betis poco a poco comienza a enquistarse y el descontento de la afición verdiblanca con la figura del de Igorre va en aumento y los silbidos recibidos el pasado domingo después de un par d pérdidas de balón en la segunda mitad no han sentado demasiado bien en el entorno del mediocentro que se mueve para ejecutar su salida.
La entidad verdiblanca que espera con cierto afán una oferta que al menos vuelva a rondar la cifra de 10 millones de euros a sabiendas de que una posible renovación está prácticamente del todo descartada con un vinculación contractual que expira el día 30 de junio de 2014.
La sóla idea de dejar partir al mayor bien deportivo que atesora el Betis en estos momentos sin recibir un euro por el traspaso de no producirse una propuesta convincente por Beñat, es algo que atormenta las mentes de los directivos béticos que se verían obligados por medio de Stosic a firmar un fichaje de garantías y sin las retribuciones que aportaría el dinero percibido por la venta del vasco.
Al Atlético de Madrid, Athlétic de Bilbao y Wolfsburgo se sumaría al parecer el del West Ham, dispuesto a ofrecer 6 millones de euros. He aquí, consciente de todos estos dimes y diretes, cuando el papel de Pepe Mel se hace visible y más que necesario.
Esteban Granero, un sueño en la órbita del técnico madrileño desde el ascenso a Primera División, es la pieza perfecta que encajaría en su esquema y visión futbolística.
Descendido su actual equipo, el Queens Park Rangers, el jugador en unas jugosas declaraciones para AS, promete facilidades: "Yo nunca he dado prioridad a los temas económicos u otros aspectos”. Blanco y en botella.
Alfaro: “Pude ir al Betis”
De esta manera lo manifestaba ayer en las ondas de Canal Sur Radio: "Hubo opción, pero queda ya en el pasado”.