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El fiscal pide 10 años a dos austríacos por abusar de dos chicas

La Fiscalía ha pedido diez años de cárcel para dos jóvenes austríacos acusados de abusar sexualmente de dos chicas residentes en Sevilla a las que conocieron en un bar

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La Fiscalía ha pedido diez años de cárcel para dos jóvenes austríacos acusados de abusar sexualmente de dos chicas residentes en Sevilla a las que conocieron en un bar.

Fuentes judiciales han informado a Efe de que ha Fiscalía ha imputado a cada procesado dos delitos de abuso sexual, pues cada uno de ellos mantuvo relaciones con cada una de las chicas "aprovechando su estado de semiinconsciencia derivado de la embriaguez que presentaban".

Los dos jóvenes, entonces de 25 y 26 años, estaban en España de vacaciones y permanecieron encarcelados entre noviembre y diciembre de 2010, acusados de abusar de las dos chicas el 15 de noviembre en la vivienda de las víctimas, tras conocerlas en un pub.

Los dos acusados salieron de la cárcel, bajo fianza de 10.000 euros, después de que ellos mismos y las víctimas participasen en una reconstrucción de los hechos en el pub de la calle Betis donde se conocieron y donde, presuntamente, una de las parejas mantuvo una primera relación sexual.

Ahora, la Fiscalía ha calificado los hechos como dos delitos de abuso sexual, con una condena de cinco años por cada uno de ellos, pues entiende que las relaciones sexuales no fueron totalmente consentidas debido a la embriaguez de las denunciantes.

Al tratarse de ciudadanos comunitarios, los dos austríacos regresaron a su país sin ninguna restricción y desde entonces están cumpliendo las condiciones de la libertad provisional y su obligación de presentarse regularmente ante la autoridad judicial, han añadido las fuentes a Efe.

En la liberación de los imputados fue determinante la declaración del taxista que llevó a las dos parejas desde el pub y que manifestó que en el mismo vehículo una de las chicas mantuvo una actitud provocativa al tiempo que anunciaba que iba a mantener relaciones sexuales con su amigo en cuanto llegasen al domicilio.

Las chicas, de la misma edad que los acusados, son de nacionalidad española y mexicana y el presunto abuso fue descubierto porque los gritos que profería una de ellas llevaron a un vecino a alertar al servicio de emergencias del 112, que a su vez dio aviso a la Policía.

En su declaración, los acusados alegaron que las relaciones sexuales fueron consentidas en todo momento.

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