El Mallorca ha descendido a Segunda división pese a ganar 4-2 al Real Valladolid, un triunfo inútil, ya que los mallorquinistas no dependían de sí mismos en la última jornada.
El milagro en forma de triple carambola, finalmente, no se produjo, y la victoria del Celta ante el Espanyol hundió definitivamente a los mallorquinistas.
El Mallorca, en ventaja casi todo el partido, jugó pendiente de lo que hacían sus rivales directos, ante un Valladolid que no se jugaba nada, aunque planteó un partido muy digno.
El equipo balear, impulsado por una grada ruidosa y que no dejó de animar en todo el partido, hizo lo que tenía que hacer en la primera parte: ponerse por delante en el marcador (2-1) y esperar los resultados de otros campos.
El Mallorca se jugaba mucho, y eso se notó. El Valladolid solo llegó en una ocasión al marco de Dudú Aouate y marcó, tras un contragolpe rápido y un rebote desafortunado.
El gol de Alberto Bueno (min. 30) neutralizaba el que había marcado Alejandro Alfaro (min. 16), pero poco antes del descanso, el capitán mallorquinista Josep Lluís Martí colocaba en ventaja a su equipo con un disparo soberbio desde fuera del área.
El conjunto balear volvía a respirar tras superar el muro en el que se había transformado el portero del conjunto castellano Jaime Jiménez, que salvó a su equipo (min. 36) al volar en dos ocasiones consecutivas para desviar el balón al córner.
El primer gol de Martí en la temporada permitía al Mallorca irse al descanso con todas sus opciones intactas.
El internacional mexicano Giovani Dos Santos, que jugó pese a la advertencia de la FIFA al Mallorca para que lo liberara y pudiera concentrarse con su selección en Houston (Estados Unidos), fue una pesadilla para la defensa vallisoletana.
Gio abrió espacios con su habilidad y tuvo fuerzas, incluso, para correr hacia atrás y ayudar a su defensa.
La segunda parte empezó con una gran ocasión para Omar Santos que Aouate, in extremis, envió al córner. En la jugada siguiente, Pedro Geromel puso ser expulsado al sujetar a Larsson cuando iba a recibir totalmente solo para encarar al meta mallorquinista. Finalmente, el defensa brasileño vio la tarjeta amarilla.
Cuando peor lo tenía el Mallorca, surgió la clase de Gio (min. 57). Recibió un balón a unos 20 metros del área y enfiló raudo hacia la portería, dejando atrás a varios defensa hasta remachar la jugada con un zurdazo imparable.
El golazo de Gio fue festejado por todo lo alto por una grada totalmente entregada al crack mexicano. El Mallorca ganaba por dos goles de ventaja, circunstancia que no ocurría desde septiembre de 2012, cuando derrotó 2-0 al Valencia.
El equipo mallorquinista serenó su juego y se dedicó a esperar las noticias provenientes de otros campos. Así y todo, tuvo tiempo de marcar el cuarto gol, obra de Javi Márquez, que sentenciaba el choque, a pesar del segundo gol del conjunto castellano, obra de Omar.
El Mallorca ya había hecho sus deberes en la última jornada, pero le faltaba un gol del Espanyol en Vigo, muy esperado en Son Moix, pero que no llegó.
El Mallorca, tras 16 años en Primera, vuelve a Segunda división. Sus jugadores, desolados, abandonaron el campo, algunos de ellos, con lágrimas en los ojos.
