El presidente de la Diputación, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha avisado este martes de que la supresión del servicio ferroviario de media distancia entre Sevilla y Llerena (Badajoz), extremo consumado por Renfe este pasado domingo, condena a la comarca de la Sierra Norte al "aislamiento". Villalobos advierte de que los transportes públicos no pueden estar sujetos a "criterios estrictamente mercantilistas" y ha reclamado "alternativas" a la simple supresión de este servicio ferroviario como consecuencia de su falta de rentabilidad.
Rodríguez Villalobos ha manifestado a Europa Press que la eliminación de la conexión ferroviaria de media distancia Sevilla-Llerana, consumada este pasado domingo, constituye "una mala noticia" para toda la comarca de la Sierra Norte de Sevilla. Este tipo de decisiones, a su juicio, son propias de "un tecnócrata" y, en ese caso, perjudican claramente "una zona que ya sufre un desequilibrio respecto a otros territorios como el área metropolitana".
EL "AISLAMIENTO" DE LA SIERRA NORTE
Para el presidente de la Diputación de Sevilla, el transporte público no puede ser conducido simplemente por "criterios o resultados mercantilistas" y para este tipo de decisiones es necesario tener en cuenta el impacto "social" de las medidas. "Estoy totalmente en desacuerdo. Esto supone aislar a la Sierra Norte", ha enfatizado Rodríguez Villalobos, quien reclama "alternativas" a esta decisión para que los municipios de la Sierra Norte cuenten con servicios de transporte público.
La conexión ferroviaria de media distancia Sevilla-Llerana conectaba a ambos municipios con un tren que salía de la capital hispalense a las 18,41 horas y otro que partía desde el municipio pacense a las 7,10 horas.
Renfe, dentro de su plan de racionalización de servicios ferroviarios de media distancia convencional, ha dado muerte a esta línea alegando que su coste anual se eleva a 1.590.700 euros y que sus ingresos por venta de billetes sólo cubren el 2,9 por ciento de este montante, con lo que el erario público afronta un desembolso sin retorno de 1.545.400 para mantener esta línea de servicio público. En ese sentido, esgrime Renfe que en 2011 esta conexión sólo ha cosechado 6.400 pasajeros.