La Junta de Andalucía ha solicitado a la empresa encargada del derribo del silo de mineral conocido como 'El Toblerone' el plan de demolición presentado antes de la ejecución de la actuación y ha inspeccionado las obras para comprobar las medidas preventivas y correctoras que se han adoptado contra la emisión de polvo, sentido en el que ha anunciado que la próxima semana se instalará un equipo de captación para analizar la calidad del aire.
En una nota, la Administración autonómica ha señalado que en aplicación de las competencias subsidiarias de inspección que le atribuye la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, los técnicos de la Delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han requerido a la empresa la citada documentación para supervisar el control de los trabajos.
Así, ha anunciado que en la noche del próximo domingo llegará a Almería el equipo de captadores de tomas de muestras de partículas sedimentables y en suspensión que se instalará el lunes en los alrededores de la obra. Las muestras serán analizadas posteriormente por el laboratorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente para determinar la calidad del aire, tras las críticas vertidas por un sector de la ciudadanía sobre la emisión de partículas de hierro y metales pesados.
No obstante, la Junta de Andalucía recuerda que es "competencia del Ayuntamiento de Almería" la concesión de la licencia de las obras de demolición y asegurar que dichas obras se realizan "adoptando las medidas necesarias para evitar o disminuir las emisiones de polvo". "También, es competencia municipal exigir al promotor de las obras un plan de gestión de los residuos procedentes de la demolición", han añadido.
SALUD PÚBLICA
Por otra parte, tras la interposición de varias denuncias ante el Servicio de Salud Pública, los inspectores sanitarios se han desplazado este viernes hasta la zona de obras donde, en colaboración con los técnicos de Medio Ambiente, se va realizar un seguimiento de la situación durante los próximos días.
De esta forma, en caso de que se detectase un posible problema de salud pública, se tomarían las medidas oportunas para garantizar la protección de la salud de los ciudadanos. No obstante, según han apuntado desde Salud, desde el comienzo de las obras de demolición "no se ha observado un aumento de las atenciones por problemas respiratorios en los centros de atención primara de la capital o en los servicios de urgencias".
En materia de seguridad laboral, la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha comprobado que la empresa de la demolición ha presentado, como establece la normativa para todas las obras de construcción, incluidas las demoliciones, la comunicación de apertura de centro de trabajo que incluye un plan de seguridad y salud laboral, plan que ha revisado por los técnicos del Centro de Prevención.
Los técnicos, que han visitado la obra y contactado con el responsable de seguridad de la empresa, han comprobado sobre el terreno la aplicación de las medidas de seguridad de los trabajadores de la demolición. No obstante, se realizará un seguimiento de esta actuación y se ha solicitado a la empresa que comunique al Centro de Prevención cualquier modificación en el plan de trabajo y de prevención de riesgos laborales.