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Sevilla

Declaran testigos sobre la muerte de un trabajador de la grúa municipal

La juez que investiga la muerte de un trabajador de la grúa municipal de Sevilla que murió aplastado por su propio vehículo toma declaración mañana a dos testigos sobre un contrapeso que se había colocado al aparato, que fue determinante del accidente y que presuntamente no estaba homologado

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La juez que investiga la muerte de un trabajador de la grúa municipal de Sevilla que murió aplastado por su propio vehículo toma declaración mañana a dos testigos sobre un contrapeso que se había colocado al aparato, que fue determinante del accidente y que presuntamente no estaba homologado.

Fuentes del caso han informado a Efe de que las declaraciones ante la juez de instrucción 8 de Sevilla se producen después de haber recibido un informe técnico sobre el contrapeso que la grúa tenía colocado en su parte delantera, supuestamente para permitir la carga de vehículos más pesados.

El accidente ocurrió el 30 de agosto de 2010, cuando el trabajador José María M.P., de 49 años, falleció por aplastamiento toraco-abdominal, atropellado por su propia grúa, cuando depositaba un vehículo en el cuartel de la Policía Nacional de la avenida Blas Infante de Sevilla.


El sindicato CSIF denunció a raíz del accidente que el contrapeso se desmontaba para pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y posteriormente se volvía a montar, por lo que la juez va a tomar declaración al director de las dependencias de ITV de Gelves (Sevilla), donde pasó la inspección la grúa accidentada, y al jefe de prevención de riesgos de la empresa AUSSA, concesionaria del servicio.

La acusación particular que ejerce la familia del fallecido considera que este añadido de acero no estaba homologado y tuvo una relevancia para provocar o agravar las consecuencias del accidente.

El siniestro se produjo en el cuartel de la avenida Blas Infante de Sevilla próxima a las dependencias de la Policía Científica, donde el trabajador de la grúa había trasladado un coche del que se sospechaba que estaba involucrado en un robo, con objeto de ser analizado en busca de huellas.

Por razones que se desconocen, la grúa se desplazó marcha atrás unos dos metros, con tan mala fortuna que atropelló con su rueda delantera al trabajador en la pierna, lo tiró al suelo y posteriormente quedó atrapado entre el contrapeso y el asfalto.

La empresa, según las citadas fuentes, ha aportado documentación y su representante va a argumentar mañana que la grúa accidentada cumplía todos los requerimientos legales.

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