El PP presentó ayer en Jerez su particular radiografía de la situación de la sanidad pública en la ciudad como consecuencia de los “recortes” de la Consejería de Salud, que, en opinión de la parlamentaria Carmen Pedemonte, se basan en una “política de mínimos, de rebajas permanentes, ya que en Jerez no es que se refuerce la situación, sino que sufre más recortes”.
Para ello, puso como ejemplo gráfico la situación de “colapso” que se vive a diario en el servicio de Urgencias del Hospital de Jerez a causa del cierre de centros de salud en horario de tarde, lo que lleva a muchas personas a acudir directamente al mismo antes que acudir a las urgencias extrahospitalarias que ahora mismo se atienden para una población de más de 200.000 personas desde los centros de salud de La Granja y Jerez Centro. “En urgencias, además -apuntaba la parlamentaria-, no dan abasto y tienen que trabajar a destajo”.
Una cuestión desde la que Pedemonte se introdujo en el otro gran asunto acerca de los “deficitarios” servicios del Hospital: el cierre de camas. Según expuso, “es una vergüenza que el Hospital haya tenido que abrir más camas una vez iniciado el verano porque se hizo el cálculo mal”. Asimismo, criticó que se hayan ocultado los datos reales del cierre de camas, puesto que se apuntó la cifra de 90 camas, pero no se incluyeron las correspondientes a las dos plantas que permanecen cerradas durante el verano, lo que eleva la cifra total a 160. En este sentido, aseguró que el cierre de camas en Jerez es del 15%, lo que sitúa su cifra por encima de la media en la provincia, que es del 13%.
El delegado de Participación Ciudadana, José Galvín, aprovechó la ocasión para “corregir” a la Consejería de Salud en otros datos relativos a la atención sanitaria en la ciudad, ya que negó que las listas de espera en el Hospital asciendan actualmente a 1.700 personas, sino a unas seis mil, según referencias que le han hecho llegar desde el propio Hospital y que eluden los “trucos” con los que contabiliza el SAS.