La portavoz de la comisión de Enseñanza de ERC y vicepresidenta del Parlament, Anna Simó, ha apostado por mantener la inmersión lingüística en catalán en las escuelas si Cataluña se independiza en un futuro, pero manteniendo las actuales horas de la materias de lengua castellana y literatura.
Lo ha dicho en una entrevista de Europa Press, en la que ha defendido el "rango de cooficialidad" del castellano, si bien ha reafirmado que para ERC no debería tener el mismo nivel que la lengua catalana, que es la propia y común, ha afirmado.
"Sería un error que una lengua --el castellano-- que es hablada y propia de un porcentaje bastante elevado de catalanes no tuviera un trato diferenciado respecto al resto de lenguas", ha sostenido Simó.
Sin embargo, se ha mostrado partidaria de mantener el régimen lingüístico establecido: "El rango de cooficialidad no tendría que afectar a la enseñanza hasta que el catalán no esté plenamente normalizado y falta mucho aún", por lo que ha abogado por seguir con el mismo modelo de escuela.
Para ERC, también se debería normalizar la oficialidad de la lengua occitana para que cualquier persona pudiera dirigirse y ser atendido en esta lengua en cualquier institución catalana, como dice la ley.
Asimismo, Simó ha destacado la importancia de los idiomas extranjeros en la futura escuela catalana, porque "Cataluña ya no ese país de hace 40 años en el que se hablaban dos lenguas", al recordar que los nuevos catalanes hablan lenguas como el urdu, el árabe o el chino.
IMPULSAR EL INGLÉS
Se ha mostrado partidaria de ir ampliando las asignaturas en lengua extranjera impulsando el inglés, si bien ha criticado el nuevo plan de plurilingüismo de la Conselleria de Enseñanza --se desplegará hasta 2018--, el cual ve con "cierto escepticismo".
La dirigente republicana duda que haya suficientes docentes preparados para dar materias no lingüísticas en inglés y no tiene claro que la metodología a través de materiales específicos en inglés "sea la más adecuada".
Sin embargo, ha recordado que esta es la propuesta de ERC y que serán los catalanes quienes decidirán cómo será una eventual Cataluña independiente, en función de los partidos mayoritarios y la Constitución catalana que salga votada.
Así, ha sostenido que si llega el escenario de la secesión Cataluña tendrá entre 10.000 y 16.000 millones de euros más de impuestos que paga y ahora no vuelven, lo que supone casi la mitad del presupuesto anual de la Generalitat.
"Por la vía de la suficiencia económica y financiara y por el hecho de tener acceso a los mercados internacionales, porque no estaremos tutelados, esto evidentemente que cambiará", ha agregado.
