La procesión en honor a la Virgen de la Caridad volvió a levantar una gran expectación. La comitiva, compuesta por numerosas Hermandades, el equipo de Gobierno, por miembros de otros grupos políticos y otros colectivos, partió desde la Basílica de la Caridad, estando los alrededores del templo repletos de fieles de esta imagen. Un clamor popular aplaudía a la Virgen de la Caridad, siendo la Plaza de la Paz y la Calle Ancha dos lugares muy emblemáticos durante el recorrido por la confección de sendas alfombras de sal y con la compañía de la Banda de Música Julián Cerdán.
La comitiva fue bastante extensa, como se pudo comprobar desde que se abrió la puerta de La Basílica de la Caridad hasta el final del trayecto, que fue en este mismo templo. El comienzo del recorrido tuvo lugar en la la Calle Misericordia para pasar posteriormente por Descalzas, Jerez, Plaza Arriba, Caballeros, Cuesta de Belén, Bretones, Plaza de la Trinidad, Regina, Carril de San Diego, Santo Domingo, Ancha, San Juan, Ganado, Cuesta de la Caridad y llegada a la Basílica de la Caridad.
Antes de la procesión tuvo lugar un turno de Misas y posteriormente una Solemne Eucaristía Concelebrada presidida por el Obispo de Asidonia de Jerez, José Mazuelos Pérez. También se programó una Santa Misa en la Basílica de la Caridad. El pasado domingo se celebró durante otra por la bendición de los niños y niñas que han nacido este año.
Hay que recordar que la procesión en honor a la Virgen de la Caridad se celebraba sólo en el Barrio Alta hasta la decada de los 50. A partir de entonces fue cuando la imagen hizo acto de presencia en el Barrio Bajo coincidiendo a su vez con la elaboración de las alfombras de sal. Por tradición, la procesión en honor a la Patrona se celebra el día 15 de agosto de cada año, festividad de la Asunción de la Virgen. La Virgen de la Caridad es muy querida y venerada por los sanluqueños y sanluqueñas. En los actos en su honor, que se celebran en la primera quincena del mes de agosto, participan todas las Hermandades y asociaciones religiosas de la ciudad.
Las calles son engalanadas con alfombras de sal de colores que son confeccionadas durante la noche anterior para que la Virgen de la Caridad pase sobre las misma, al igual que todos los componentes de la comitiva. Una noche muy especial porque en la elaboración de la alfombra participan miles de niños, no solo de Sanlúcar sino de otras muchas localidades porque pasan el verano en la ciudad. Los mismos están acompañados por sus padres, que también colaboran en una tradición que se ha asentado con el paso de los años y que tanto identifica a Sanlúcar de Barrameda en el mes de agosto, que queda repleto de miles de visitantes.