El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, ha reseñado hoy que la educación en valores es el instrumento más eficaz en la lucha contra la discriminación y la intolerancia, y por tanto una de las claves, junto a la concienciación ciudadana y el compromiso de los poderes públicos con la defensa de los derechos civiles y sociales, para prevenir y luchar contra los delitos de odio y discriminación por homofobia.
Ruiz Espejo, ha participado esta mañana en el acto de inauguración de la Jornada Andaluza “Justicia efectiva en delitos de odio y discriminación” por orientación sexual, que organizan en Málaga la Federación Andaluza de Asociaciones contra la discriminación “Arco Iris”, y la Asociación de policías gays y lesbianas “Gaylespol”, con la colaboración, entre otros, de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. En este foro, el titular de la Junta en Málaga ha defendido los avances alcanzados en nuestro país en materia de igualdad de las personas lesbianas, gays, transexuales o bisexuales, precisando que “la igualdad legal es ya una realidad pero debemos seguir avanzando en la igualdad efectiva y social”, y ha llamado a afianzar los logros conseguidos, “sin retrocesos ni mermas- ha recalcado- al socaire de la crisis y las dificultades económicas”.
En este sentido, se ha referido a la situación actual de países de nuestro entorno donde se reproducen las posturas extremas contra el colectivo homosexual, y que incluso se utilizan para generar supuestos problemas que sirvan como excusa para desviar la atención sobre la incapacidad de dar soluciones a la crisis económica.
“Se producen episodios-ha abundado- en los que se trata de polarizar a la población contra el más débil o el diferente, precisamente cuando surgen las dificultades y los gobiernos no son capaces de explicar ni solucionar los verdaderos problemas que amenazan la paz y la estabilidad de la ciudanía. Este, y no otro, es el caldo de cultivo que abona los delitos de odio y discriminación”.
Frente a ello, ha reivindicado el necesario compromiso de los Gobiernos con la defensa de los derechos civiles y sociales que, en el caso de la Junta de Andalucía, según ha indicado el delegado, se plasma en la orientación de sus políticas públicas de forma efectiva en la lucha contra el sexismo, la homofobia y el belismo, especialmente mediante la concienciación ciudadana y la educación en valores, fomentando la igualdad, la libertad y la solidaridad, “ porque-ha indicado- la tolerancia se aprende desde la infancia, y en la juventud se cimentan las bases del respeto hacia la propia persona y hacia los demás, la educación es el instrumento más eficaz en la lucha contra la discriminación y la intolerancia”.
Ruiz Espejo ha recordado que el derecho a vivir en libertad y a expresar sin miedo a coacciones la orientación sexual y la identidad de género, como características de la personalidad, son derechos humanos, “las personas lesbianas, gays y transexuales- ha manifestado- no pueden ser objeto de discriminación o abuso por no responder a los estereotipos de género, y, menos aún, ser víctimas de delitos precisamente por su condición sexual”.