Aguaviva: Medusa. Se usa en puntos de Andalucía, Canarias y Sudamérica.
Arreguincharse: Encaramarse, agarrarse a algo para mantenerse sin tocar el suelo.
Bajío: Mala suerte. Su origen puede situarse en la expresión ‘bají’, que significa suerte en caló.
Bulla: Prisa. El DRAE la define como una gran concurrencia de gente y el griterío consiguiente, aunque añade el uso que se hace en Andalucía para expresar prisa.
Carne combí: Conserva de carne de ternera. Procede de su nombre en inglés, ‘corned beef’, uno de los productos más tradicionales adquiridos por los españoles en Gibraltar.
Carrillo: Quiosco. Se aplica a aquellos que venden chucherías, más que a los de prensa. Su origen está en los antiguos carros en los que los vendedores ofrecían su mercancía y se extendió a los posteriores puestos fijos.
Chingua: Chicle. Es un arcaísmo y procede del inglés, ‘chewing gum’.
Costo: Ración de comida que se lleva para tomar en el trabajo. De origen empresarial, ya que el costo es el gasto de manutención del trabajador, que se añade al salario y que, por extensión, se aplica en la provincia de Cádiz, según el DRAE, para esa ración que el propio trabajador se lleva.
Cuécaro: Copo de cereal. Se aplica hoy en día a los cereales de desayuno. Su origen es inglés, de la marca de gachas de avena ‘Quaker Oats’.
Empercogido: Sólo se usa el participio. Vulgarismo que proviene de empercudir, que según el DRAE se aplica, en referencia a la suciedad, penetrar en algo, en especial en la ropa sucia.
Fingar: Robar. Proviene del inglés, pero no de un verbo similar, sino de la palabra ‘finger’, dedo.
Focona: De origen inglés, ‘four corners’, se aplicaba a la zona en la que la guardia inglesa controlaba la frontera de Gibraltar. Su uso se extendió y en La Línea incluso existe una plaza con ese nombre.
Gandano: Zorro, astuto. Se usa más en sentido figurado, como insulto, por derivación del femenino. Su origen es rural, por una superstición de cazadores y ganaderos, que la usaban para no nombrar al animal, por considerar que trae mala suerte.
Hachear: Hablar mal de alguien a sus espaldas. Se pronuncia como ‘jachear’ y se aplica en un sentido figurado del significado literal de este verbo, hachear, que significa cortar o despedazar madera con un hacha.
Leche líquida: Leche evaporada. Es una traducción literal del inglés ‘liquid milk’.
Liquirbá: Regaliz. Su origen está en la palabra inglesa ‘liquorice bar’.
Llanito: Gentilicio para los gibraltareños. Hay discrepancias sobre su origen, si de Gianni, por la colonia italiana que existía en el Peñón, o del inglés John, ‘Johny’. En cualquier caso, proviene del uso por extensión de uno de esos nombres.
Mebli: Canica. Procede del vocablo inglés ‘marble’.
Panquequi: Bizcocho con trozos de fruta escarchada o pasas. Procede del inglés ‘plum cake’.
Pavana: Gaviota. Hay quien sitúa el origen en la II Guerra Mundial, por los aviones alemanes, llamados así, que atacaron Gibraltar durante el conflicto.
Plasti: Plástico. Adaptación casi literal del inglés ‘plastic’. Se usa tanto para describir el material, hecho de plasti, y por extensión, como sustantivo, para las bolsas de plástico, aunque es casi un arcaísmo.
Taró: Niebla espesa que se produce cuando el mar entra en contacto con una masa de aire cálido. Palabra de origen fenicio usada también en la Costa del Sol.
Tenis: Zapatillas de deporte. Se aplica en ocasiones ‘teni’, en singular, para referirse a uno de los dos del par.