De esta manera, el primer edil explicó que “en la nómina de febrero se comienza a aplicar el nuevo convenio regulador de las condiciones laborales de los trabajadores municipales, firmado a finales del pasado año entre el Ayuntamiento y los tres sindicatos con representación en la plantilla, UGT, CCOO y CSI-CSIF”.
“La aplicación del nuevo convenio nos obliga a hacer algunos reajustes en las nóminas, puesto que se han de incluir nuevos conceptos. Ello ha motivado en parte el retraso en su elaboración”, manifestó Collado.
En cualquier caso, el alcalde reconoció que “además de este problema técnico ha existido una falta de liquidez necesaria para hacer frente al pago completo de las nóminas. Por este motivo, en los últimos días se han estado realizando gestiones con la Diputación de Cádiz de cara a conseguir el adelanto de una partida por parte del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria”.