La Policía Local de Tarifa se ha incautado de 1.500 kilos de naranjas. Han sido entregadas a la residencia San José donde cuentan con cámara frigorífica para su mantenimiento y consumo.
Los hechos se remontan al pasado lunes día 9 de diciembre, cuando la Policía Local recibía un requerimiento de un comerciante. Denunciaba la existencia de un vehículo ejerciendo la venta ambulante.
La furgoneta fue localizada y el vendedor reconocido por los agentes como un reincidente en la misma actividad. Es así como se abrieron diligencias y se constató, también, que no podía acreditar tampoco la propiedad de la mercancía. Dos son, pues, los cargos que se le imputan al autor de los hechos.
Los más de mil quinientos kilos de naranjas, que están aptas para el consumo, según la inspección sanitaria previa, serán disfrutados por los residentes de San José, personas mayores que son asistidas por religiosas de una institución concertada.