El obispo de la diócesis Asidonia-Jerez, monseñor José Mazuelos, asistió a la simbólica finalización de las obras de consolidación de las cubiertas de la iglesia de San Agustín, en un acto convocado por la hermandad titular del templo, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y preámbulo de una emotiva misa a modo de acción de gracias por la tan esperada actuación arquitectónica.
Junto con el alcalde, José Luis Núñez; la presidenta del Consejo de Hermandades y Cofradías, Mari Nieves Sánchez; el hermano mayor del Nazareno, Manuel Padilla Pajuelo, admiró la exposición fotográfica fiel testigo del proceso de obras al que se ha sometido la iglesia durante los últimos meses. En la intervención, junto al arreglo de las cubiertas, también se ha procedido a la reparación de los muros exteriores que dan a la peña y al pulimentado del suelo en todo el templo; tareas que han contado también con la especial implicación del Ayuntamiento.
En esta restauración han colaborado, además, la obra social de La Caixa (la extinta Cajasol-Banca Cívica), ya que los clientes de esta entidad votaron para que se invirtiese en el proyecto; la propia hermandad y el Ayuntamiento de Arcos con la redacción del proyecto, el asesoramiento, la dirección de obra, mano de obra y material para el adecentamiento de algunos elementos.
Ya en la liturgia, el obispo resaltó que “el cristiano se adelantó a la modernidad con imágenes como la del Nazareno que los escultores supieron plasmar en una imagen que llega al corazón de los hombres”, reseñando además que “cuando miramos a los ojos del Nazareno sabemos que hay un Dios que nos entiende”. A la misa asistieron también representantes de otras hermandades de Arcos y el coro litúrgico de la propia hermandad que ilustró el encuentro eucarístico con sus cánticos.
Mazuelos agradeció la labor realizada por la hermandad y el pueblo de Arcos para mantener el patrimonio, “para que nuestro Padre Jesús tenga una buena casa”, manifestaría.