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Sevilla

Condenado por empujar y tirar al suelo al conductor de una ambulancia

A un año de cárcel

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Un juez de Sevilla ha condenado a un año de cárcel por un delito de atentado a funcionario público a un vecino de Dos Hermanas que empujó y tiró al suelo al conductor de una ambulancia porque ésta se encontraba aparcada frente a la cochera de su casa y le impedía sacar su vehículo.

   En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juez de lo Penal número 1 condena además al acusado, I.A.V., al pago de una multa de 180 euros por una falta de lesiones; al abono de 60 euros por una falta de injurias, y al pago de una indemnización de 221,93 euros a la víctima.

   Los hechos tuvieron lugar sobre las 13,15 horas del 15 de mayo de 2010 en la calle Octavio Paz de Dos Hermanas, cuando, tras acudir a un aviso de urgencia, el afectado aparcó la ambulancia en un vado de dicha calle.

   El acusado, al ver que la ambulancia le impedía salir con su coche desde su cochera a la calle, empezó a discutir con la víctima, llegando a decirle 'chulo, hijo de puta, quita la ambulancia de la puerta que me tengo que ir', dándole luego un empujón que le hizo caer contra un coche y luego al suelo.

   Como consecuencia de estos hechos, el técnico de emergencias sanitarias afectado sufrió una herida incisa en el antebrazo derecho y una contusión costal.

   El juez dice que los hechos han sido considerado probados en base a las declaraciones tanto de la víctima como de un médico y un enfermero que integraban el equipo del servicio de emergencias 061 que acudió el día de los hechos a la calle Octavio Paz.

   Todos ellos manifestaron que el herido aparcó la ambulancia en un vado para no tener que cortar la calle al tráfico, y que un joven salió de la casa del vado exigiendo que retiraran la ambulancia para sacar su coche, todo ello "en estado de alteración y agresividad".

   Según los testigos, el acusado propinó un "fuerte" empujón al conductor de la ambulancia cuando éste se disponía a entrar en la vivienda donde estaban realizando la asistencia.

   Frente a ello, el acusado manifestó que en ningún momento insultó a la víctima y que se limitó a acercarse por detrás suya cuando se dio la vuelta, tocándole "ligeramente" en el hombro para que no se fuera, momento en el que el afectado "simuló" caerse contra un coche y luego contra el suelo.

   Esta versión "carece de credibilidad al ser desmentida por las manifestaciones de los tres testigos", dice el juez, que condena al imputado por un delito de atentado, pues el acusado "acometió contra el técnico de Emergencias Sanitarias, el cual ostentaba en ese momento la condición de funcionario público y estaba en el ejercicio de las funciones de su cargo".

   El juez no considera creíble que el acusado no conociera la condición de sanitario del afectado, el cual "incluso llevaba puesto el uniforme reglamentario", siendo además "indiferente que pensara que únicamente era el conductor de la ambulancia, pues esa función también forma parte del servicio público de asistencia sanitaria".

   Además, "no se aprecia que existiera extralimitación alguna en el ejercicio de su función por el perjudicado por aparcar la ambulancia en el vado y luego no retirarla, siendo evidente que una actuación sanitaria de urgencias del 061 debe ceder ante cualquier otro derecho o interés particular".

   Por todo ello, condena al acusado por un delito de atentado con la atenuante de dilaciones indebidas, pues la tramitación de la causa estuvo paralizada un año y cinco meses.

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