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Sevilla

Un testigo asegura que el atropello mortal de Montes Sierra tuvo lugar encima de la acera

El juez deja en libertad con cargos al cuarto detenido, que asegura que sí se bajó del coche pero no sabía cómo auxiliar a la víctima

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Un testigo ha asegurado este lunes que el atropello mortal ocurrido el pasado día 22 de febrero en la avenida Montes Sierra de la capital hispalense, por el que hay imputadas cuatro personas, una de ellas encarcelada, se produjo encima de la acera, añadiendo que ninguno de los cuatro ocupantes del vehículo se bajó del mismo para socorrer a la víctima.

   Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, durante su comparecencia ante el juez de Instrucción número 9 de Sevilla, este testigo, que se encontraba realizando tareas de vigilancia en un negocio cercano, ha relatado que el vehículo circulaba inicialmente por la carretera hasta que se subió a la acera, aunque ha precisado que este movimiento no habría sido excesivamente brusco.

   Esta versión contradice la prestada por el principal imputado, Jonathan S.B., a quien el juez mandó a prisión por delitos de homicidio y omisión del deber de socorro, y que defendió que el atropello tuvo lugar en la calzada y no en la acera, como mantiene además la Policía Nacional en su atestado.

   También ha declarado este lunes ante el juez instructor el cuarto detenido por estos hechos, quien no fue puesto a disposición judicial después de que la Policía Nacional lo dejara en libertad con cargos por delitos de encubrimiento y omisión del deber de socorro. En el momento de la detención, se encontraba ingresado en un hospital en espera de ser sometido a una intervención quirúrgica que estaba prevista de manera previa a los hechos.

   El cuarto imputado ha relatado que, la noche de los hechos, se subió al vehículo junto con Jonathan S.B. --en prisión por delitos de homicidio y omisión del deber de socorro-- y los otros dos detenidos --el dueño y el portero del establecimiento frente al cual se produjo el atropello mortal, ambos en libertad con cargos-- con la idea de llevar al primero de ellos al hospital, ya que "se estaba desangrando".

   El imputado, que ha quedado en libertad con cargos, ha añadido que "en ningún momento se habló de seguir al fallecido" y ni siquiera "había visto la dirección que había tomado", tras lo que ha precisado que, en un momento dado, escuchó "un estruendo" y se bajó del vehículo junto con Jonathan, aunque "no sabía cómo auxiliar a la víctima", quedándose en el lugar.

   No obstante, ha asegurado desconocer si el atropello se produjo o no en la acera, ya que estaba sentado en la parte de atrás del coche y no pudo observar ese detalle, han indicado las fuentes a Europa Press.

LA DECLARACIÓN DEL PRINCIPAL IMPUTADO

   En su declaración ante el juez, el principal imputado aseguró que el atropello fue "fortuito" y que "no vio en ningún momento" al fallecido. Así, explicó que, la madrugada de los hechos, se encontraba en el bar 'La Trocha' junto a su mujer cuando, en un momento dado, la víctima comenzó a molestar a algunas mujeres que se encontraban en ese momento en el establecimiento, donde había en total de entre 12 y 14 personas.

   El imputado precisó que el dueño del local "intentó tranquilizar" al finado e incluso le invitó a tomarse una copa, lo que éste rechazó, tras lo que se le instó a abandonar el bar. Según su relato, la víctima abandonó entonces el local y, una vez fuera y cuando estaban cerrando el local, comenzó a "aporrear la puerta", por lo que Jonathan salió para ver qué ocurría en compañía del dueño y el portero del bar, que son dos de las personas detenidas.

ENTRE OCHO Y DIEZ COPAS

   En ese momento, el fallecido le agredió con un objeto punzante --al parecer una botella de cristal-- en el cuello y le hirió, por lo que se montó en su coche junto a los otros tres imputados con la intención de dirigirse a un centro hospitalario.

   El imputado, que reconoció que iba embriagado tras haberse bebido "entre ocho y diez copas" de ginebra, precisó que conducía el coche mientras se tapaba con la mano izquierda la herida ya que se estaba "desangrando", hasta que una vez pasados cien metros "sintió un impacto", por lo que paró el coche.

   Tanto el portero como el dueño del local se bajaron del vehículo y le confirmaron que había atropellado a una persona, pero como vio que la víctima iba a ser socorrida por varias personas que se dirigían hasta el lugar, se dirigió nuevamente hasta el bar a petición de otro de los detenidos. Una vez en el local, y tras dejar a los detenidos, su mujer se subió al coche y se dirigieron al hospital.

UN DETENIDO TAMBIÉN CONTRADICE SU VERSIÓN

   El imputado señaló, como se ha dicho, que el atropello tuvo lugar en la calzada y no en la acera, como mantiene la Policía Nacional en su atestado y tal y como han asegurado tanto el testigo como uno de los imputados.

   Según las fuentes, uno de los detenidos que acompañaba a Jonathan en el coche relató al juez que se subieron al vehículo con la intención de ir al hospital hasta que, en un momento dado, Jonathan "dio un volantazo hacia la derecha" y se subió al acerado, por el que circuló "entre siete y ocho metros".

   Este imputado aseguró que, en ese momento, pudo ver al peatón y le dijo a Jonathan "para, para", pero no paró y atropelló a la víctima, tras lo que abrió la puerta y pudo ver que esta persona se encontraba fallecida, momento en el que Jonathan le dijo que cerraran las puertas y se marchó del lugar, no dejándoles bajar del vehículo.

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