La devoción rociera no entiende de edad, de sexo o de razas, entiende de sentimientos, de hermandad, de convivencia y religiosidad, y ejemplo de ello es Gloria Peter, la primera mujer negra que llevará la vara de mando de una hermandad al Rocío, será la de Chucena en la próxima romería.
Afincada en Sevilla llegó a España desde su Nigeria natal hace ya 30 años con un permiso para estudiar y nunca más regresó, un tiempo en el que ha centrado buena parte de sus esfuerzos en trabajar por la integración y el fomento de la igualdad, algo que le valió en 2006 el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer en categoría de medios de comunicación por el programa 'Un solo mundo' de radio en Onda Local de Andalucía.
Fundadora y presidenta de la asociación "Mujeres entre mundos" y una de las líderes de la Plataforma de Inmigrantes de Andalucía, tuvo su primer contacto con la romería del Rocío hace ya más de 15, pero no fue hasta 2009 cuando tuvo la oportunidad de hacer el camino y vivir la presentación ante la Virgen, algo que hizo con la Hermandad de Chucena.
Fue entonces, según ha explicado a Efe, cuando descubrió "el verdadero sentido de la Hermandad como una familia y las vivencias del Rocío como un espacio de encuentro, donde no existen diferencias ni te miran por ser de otra cultura o de otro país".
Desde entonces está vinculada a la corporación chucenera, que es filial del Rocío desde 1994, de la que fue nombrada hermana mayor al terminar la Romería de Pentecostés de 2013 y con ello asumió la responsabilidad de llevar a esta hermandad al Rocío.
Será a principios de junio, cuando Chucena emprenda el camino hacia la aldea del Rocío, ella tomará el mando y dirigirá a corporación en un camino en el que propiciará atención a los hermanos que realizan la peregrinación, en torno a 350.
Explica el hecho de que una mujer nigeriana llegue a ser hermana mayor de una corporación rociera en los sentimientos y "en la unidad a la que nos llama la Virgen, no importa de donde venimos, lo realmente importante es el corazón y el amor que nos une en el disfrute y vivencia de esos momentos únicos que te ofrece la devoción por ella que en encuentran en la romería su máxima expresión".
Algo que aquí y en el entorno rociero puede ser fácil de entender y que, sin embargo, según cuenta, extraña sobre manera a su familia, "cuando les llamo y les explico todo lo que me está pasando no se lo creen, sobre todo mi madre", pero a través de las redes sociales y los medios de comunicación digitales saben que "es verdad lo que les cuento".
"Me dicen que si la gente está segura y no se han equivocado al elegirme, pero sobre todo, les alegra el amor y el trato que me tienen, y para mí es un orgullo", indica.
No duda en reconocer que, dentro de la universalidad que representa El Rocío, le gustaría que hubiera una hermandad procedente de un país africano, por ejemplo Nogeria, como ya la hay de Bruselas, que concretara la devoción que en torno a la Virgen pueda haber, aunque es algo que "no estaría exento de problemas, al tener que pedir visados y permisos para entrar en España".
Con ese anhelo en la mente, Gloria Peter Ekereuwen se plantea a escasas semanas para la Romería del Rocío 2014 disfrutar de ese momento, vivir experiencias y momentos que ya ha vivido otros años desde una perspectiva diferente, la del hermano mayor, la que le otorga una responsabilidad que, seguro, le proporcionará vivencias nuevas y enriquecedoras.
Todo ello en el marco de El Rocío, algo, para ella, "universal", donde "no hay fronteras" y, en su opinión, "el único lugar donde no te piden permiso de residencia, ni de trabajo".