El Valencia Basket arrasó a un La Bruixa d'Or Manresa sin alma y sumó sin apenas resistencia pero sin relajarse su decimotercera victoria consecutiva en la liga, lo que supone su récord de triunfos consecutivos en la ACB.
La competitividad del Valencia le hace insensible a las muestras de debilidad de sus rivales y el Manresa no fue una excepción, al menos de inicio. Espoleado por Van Rossom, no tardó en abrir hueco en el marcado guiado por la agresividad de Rafa Martínez y el talento de Justin Doellman.
Incapaz con su defensa de contener el despliegue local, los jugadores del Manresa se turnaron para mantener a su equipo en el partido. Un par de pinceladas del talentoso Eriksson, las piernas de Creus y el ímpetu de Salva Arco le mantuvieron vivo en el choque (25-17, m.10)
De hecho, el despertar de Josh Asselin acercó a los visitantes a sólo cuatro puntos pero cuatro tiros exteriores de Romain Sato casi consecutivos acabaron con el espejismo y enchufaron de nuevo a un Valencia que al adelantar un metro su línea de presión asfixió al conjunto catalán antes de llegar al descanso (51-32, m.20).
El paso por los vestuarios no cambió el guión, sólo acentuó el dominio local y la impotencia del equipo catalán que, incapaz de superar la defensa valenciana, acumuló pérdida tras pérdida hasta ver como su rival se disparaba en el marcador y divertía a la Fonteta con sus contraataques (72-42, m.28).
Con el choque totalmente decidido, ambos entrenadores dieron paso a los jóvenes. El base Pablo Pérez y el alero Larry Abia tuvieron minutos en los locales y Pere Romero hizo debutar a Nil Sabata, que sufrió ante el peso de los interiores locales, y a Clotet.
Los minutos pasaron rápido, Sato siguió sumando en los locales, ahora junto a Lishchuk, y Arco y Ljubicic mantenían como podían la bandera visitante. Pero ni el Valencia quiso hacer sangre de un rival entregado ni el Manresa planteó ningún tipo de resistencia y agradeció que cuando acabó el encuentro su desventaja fuera 'sólo' de puntos algo más de treinta puntos. La diferencia en la valoración de ambos equipos, 115 a 46, lo dice todo.