El preso acusado de matar a golpes a otro el miércoles en el Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba, donde ambos se encontraban reclusos en el módulo de aislamiento, permanecerá interno en la cárcel, en este caso por la supuesta comisión de un delito de homicidio, al tiempo que será trasladado a otra prisión.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, el juez del Juzgado de Instrucción número 8 de Córdoba le ha tomado declaración en el Centro Penitenciario en la mañana de este viernes y ha decretado prisión en principio por un delito de homicidio, "sin perjuicio de que en las actuaciones pueda imputarle asesinato", apuntan las fuentes.
Entretanto, se ha decretado el secreto de las actuaciones, mientras que el presunto homicida será trasladado a otro centro, según detallan a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, de manera "inminente", al tiempo que dentro de la investigación se ha abierto una información reservada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y agentes de la Policía Científica han inspeccionado el lugar.
Los hechos han ocurrido en la mañana del pasado miércoles, cuando una disputa entre los dos presos, ambos de nacionalidad extranjera, terminó con el fallecimiento de uno de ellos por los golpes recibidos en la cabeza y por las lesiones internas.
Tras ello, los funcionarios de la prisión actuaron de manera rápida y consiguieron trasladarlo con vida a un centro hospitalario de Córdoba, si bien el preso, que estaba clasificado en primer grado junto al presunto agresor y ambos se encontraban en el módulo de aislamiento, falleció.
De otro lado, fuentes cercanas a la investigación indicaron que, aunque no se sabe con certeza la causa que ha originado la pelea, podría haber sido por una discusión por las tarjetas que usan para el teléfono o para el economato, a cuya cesión se habría negado la víctima.
Tras la discusión, el agresor, "más corpulento y físicamente más fuerte", la emprendió a golpes "en la cabeza" contra la víctima, que también presentaba lesiones internas importantes.
Los funcionarios de la prisión, según las citadas fuentes, actuaron de manera "inmediata y con rapidez", pues cuando llegaron al lugar de la pelea se han encontrado a la víctima aún con vida. Ésta fue trasladada a un centro hospitalario de la capital, donde finalmente falleció.
El agresor, que, según las fuentes, cuenta con antecedentes penales por supuestamente haber terminado con la vida de su pareja sentimental, no había mostrado actitudes peligrosas con los funcionarios en la prisión, si bien éstos extremaban todas las medidas de seguridad.