El Gobierno de la Nación, a preguntas del diputado nacional del PSOE por Córdoba Antonio Hurtado, ha reconocido que la, por ahora, única instalación operativa en España para la gestión y almacenamiento de residuos radiactivos, El Cabril, ubicada en el Norte de la provincia de Córdoba, necesitará "capacidad de almacenamiento adicional" desde los primeros años de la próxima década, para los residuos de baja y media actividad (RBMA).
Así se recoge en la contestación por escrito, a la que ha accedido Europa Press, que ha dado el Ejecutivo central al diputado socialista, el cual preguntó por escrito el pasado febrero si "¿tiene previsto el Gobierno ampliar el almacén de residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabril, en Hornachuelos (Córdoba)?", también "¿cuál es el proyecto que tiene previsto el Gobierno con relación a este almacén de residuos radiactivos?" y, por último, "¿qué tramitación requeriría cualquier proyecto de actuación?".
Ante esto, el Gobierno que preside el popular Mariano Rajoy ha contestado que en El Cabril "será necesario disponer de capacidad de almacenamiento adicional para RBMA a partir de los primeros años de la década de 2020, dado que el grado de ocupación de las celdas actuales es de un 70 por ciento, mientras que la capacidad de almacenamiento autorizada para RBBA (residuos de muy baja actividad) es suficiente para las estimaciones actuales".
"Teniendo esto en cuenta --prosigue el Ejecutivo en su respuesta--, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa)", que gestiona El Cabril, "está realizando los análisis correspondientes para poder realizar un planteamiento, tanto en necesidades de capacidad adicional, cómo del marco temporal".
Para llegar a esta conclusión, el Ejecutivo ha precisado antes en su respuesta que "actualmente el Centro de Almacenamiento de El Cabril dispone de 28 celdas de almacenamiento para residuos de baja y media actividad (RBMA), que entraron en funcionamiento en el año 1992, con una capacidad de almacenamiento aproximada de unos 50.000 metros cúbicos".
Adicionalmente, "en 2008 fue autorizada una capacidad complementaria de almacenamiento para residuos de muy baja actividad (RBBA), consistente en cuatro nuevas celdas, de las cuales está en explotación la primera
(celda 29) y a punto de comenzar la construcción de la segunda (celda 30). Estas cuatro celdas disponen de una capacidad de almacenamiento aproximada de unos 130.000 metros cúbicos para RBBA".
Pues bien, "según las estimaciones de generación de residuos del Plan General de Residuos Radiactivos, el inventario previsto, suponiendo una vida de 40 años para las centrales nucleares, es de unos 180.000 metros cúbicos, repartidos a partes iguales entre RBMA y RBBA, es decir 90.000 metros cúbicos de RBMA y 90.000 metros cúbicos de RBBA".
Aún así, el Gobierno ha aclarado que "una información más detallada del grado de caracterización de los residuos, la revisión de los cálculos relativos a la generación de residuos en los desmantelamientos de las centrales nucleares (CC.NN), la posible reducción de volumen, así como una posible ampliación de la vida de las CC.NN, podría hacer variar el inventario y su reparto por tipología de residuos".
Pero, finalmente, el Ejecutivo ha reconocido en su respuesta que, "no obstante las consideraciones anteriores, todo hace indicar que será necesario disponer capacidad de almacenamiento adicional para RBMA a partir de los primeros años de la década de 2020".
PROYECTO DE ACTUACIÓN
Finalmente y "por lo que respecta a la tramitación que requeriría cualquier proyecto de actuación", el Gobierno de la Nación ha señalado en su respuesta que "este proyecto se tramitaría como una modificación de diseño de las instalaciones existentes en virtud de lo establecido a este respecto en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas".
Para ello, según ha indicado el Ejecutivo central "sería necesaria la correspondiente autorización de modificación de diseño, con la correspondiente autorización de ejecución y montaje, emitidas por la Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con los informes favorables del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la Declaración de Impacto Ambiental, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, además de la correspondiente Licencia Municipal de Obras".