El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, abordaron hoy en una reunión en Bagdad el conflicto en Irak, cuyo Gobierno ha pedido respaldo aéreo a EEUU.
Según informó la televisión estatal Al Iraquiya, las conversaciones entre ambos dirigentes se centran en analizar la situación de seguridad tras los recientes avances de los insurgentes suníes.
Kerry llegó a Bagdad en una visita sorpresa en el marco de una gira por Oriente Medio y Europa, después de que Al Maliki solicitara a EEUU el lanzamiento de bombardeos aéreos contra los insurgentes liderados por el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Hasta el momento, sin embargo, Washington se ha limitado a desplegar a 300 asesores militares, insistiendo en que esto no supone reiniciar sus operaciones de combate en Irak y que la solución al problema no pasa por una vía exclusivamente militar.
Se espera que Kerry se entreviste también con el presidente del Parlamento, el suní Osama al Nuyaifi, y con el destacado clérigo chií Emar al Hakim, dijeron a Efe fuentes gubernamentales iraquíes.
La estancia de Kerry en Bagdad durará unas pocas horas y a continuación el jefe de la diplomacia estadounidense viajará a Erbil para reunirse con el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani.
En las primeras escalas de su gira, ayer, en Egipto y Jordania, el secretario de Estado pidió a los iraquíes que se unan para enfrentarse al terrorismo en su país y apuntó que EEUU no se va a involucrar en la política de Irak.
Durante la visita de Kerry en Bagdad se produjo un ataque contra un convoy que trasladaba a presos que causó la muerte de al menos 37 personas, la mayoría reos, en la provincia de Babel, al sur de la capital iraquí.
Los insurgentes suníes dominan amplias zonas del norte y el oeste de Irak y se han hecho con el control de varios pasos fronterizos con Siria y Jordania.