Las autoridades indonesias han ampliado el periodo de búsqueda de los dos turistas españoles desaparecidos desde el 16 de agosto, cuando la embarcación en la que viajaban por el centro del archipiélago indonesio naufragó tras impactar contra una barrera coralina. Los desaparecidos son Víctor García Montes, natural de Sevilla, y Jorge Luis de Miguel López.
"Las autoridades han informado a la Embajada de que van a reanudar la búsqueda por un tiempo adicional siguiendo la petición del ministro" de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, han explicado fuentes del Ministerio en declaraciones a Europa Press.
Margallo solicitó esta ampliación el pasado sábado a las autoridades indonesias después de que expirara el plazo estipulado para buscar a supervivientes de este tipo de sucesos.
"Estamos muy satisfechos y agradecidos por este gesto y este último esfuerzo para localizar a los nacionales españoles", ha añadido la fuente de Exteriores, que ha destacado que el personal diplomático continúa atento a cualquier novedad y sigue prestando "todo el apoyo" a los familiares de los desaparecidos desplazados a Indonesia.
El barco naufragado cubría una ruta entre Labuhan y Pulau Komodo cuando encalló en una barrera coralina y finalmente volcó el pasado fin de semana a causa de una tormenta. En la embarcación viajaban cinco tripulantes y 20 turistas, entre ellos los dos españoles desaparecidos.
VERSIÓN DE LA FAMILIA
La familia de Víctor García Montes ha explicado que cuando la embarcación finalmente comenzó a volcar los náufragos decidieron echarse al mar en el único bote de salvamento para intentar alcanzar una isla que se divisaba en el horizonte.
Dado que el bote sólo contaba con capacidad "para cuatro personas", siempre según el relato de la familia del procurador, basado en el testimonio de uno de los náufragos rescatados, organizaron turnos para navegar sobre el bote o nadar a su lado.
Ante la lenta progresión del bote, varios de los náufragos se habrían desligado del mismo para alcanzar la isla a nado, por su propia cuenta, una iniciativa que fue seguida por un segundo grupo, siendo todos éstos rescatados tras alcanzar el sur de esta isla.
García Montes y De Miguel López habrían permanecido no obstante junto al bote, en el agua, pero cuando un barco pesquero llegó hasta él y rescató al resto de náufragos, vieron que habían desaparecido. Se cree que ambos podrían haber decidido también ir a la isla a nado. Pero una fuerte "corriente" podría haberles arrastrado hacia aguas abiertas.
Las familias de García Montes y De Miguel López se aferran al testimonio de unos pescadores, que avistaron en dicha isla "a dos hombres, dos turistas", que habían llegado a nado a la playa. Esta isla, de 13 kilómetros cuadrados y coronada por un pico de unos 1.900 metros de altura, "está deshabitada" en ese sector.
Aunque las autoridades locales defienden que la isla ha sido "batida" ya sin encontrar rastro de ellos, la familia de García Montes explica que él y su amigo cuentan con "mucha experiencia en la montaña y en el mar", con lo que con toda probabilidad "han entrado en la isla, en el bosque, a buscar agua". "Son personas muy preparadas física y mentalmente", dice la familia de Víctor.