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El Papa a 20 recién casados: \"Las familias son los ladrillos de la sociedad\"

\"El hombre tiene la obligación de ayudar a la mujer a ser más mujer y la mujer tiene la obligación de hacer más hombre al hombre\"

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El Papa Francisco ha oficiado este domingo por primera vez en la Basílica de San Pedro el matrimonio de 20 parejas, entre la que se encontraba una mujer casada y una pareja que ya convivía. A todos ellos les ha asegurado que la familia es el primer lugar donde se forman las personas" y los "ladrillos de la sociedad".

   Además, el Pontífice ha defendido que es "incalculable" la fuerza, la carga de humanidad y  la ayuda recíproca de una familia. Durante la homilía, tras haber reflexionado sobre la Teología que propone el Evangelio a las familias, el Papa ha explicado que "es normal que los esposos se peleen siempre" pero que no hay que "terminar nunca el día sin haber hecho las paces".

   "Es suficiente un pequeño gesto y así se continúa a caminar", ha comentado en una basílica de San Pedro ocupada por los familiares de las 20 parejas que el pontífice ha unido.

   Cuando falta menos de un mes para la celebración en el Vaticano del Sínodo de obispos centrado en "los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización", el Pontífice ha recordado el éxodo de las familias guiadas por Moisés que atravesaron el desierto y ha recordado que "la mayor parte de la Iglesia son las familias".

   Durante el primer sacramento del matrimonio que administra en su pontificado, ha recalcado que "el matrimonio no es una ficción" sino que se trata del "sacramento del amor", al tiempo que ha deseado a los recién casados un camino "bonito y fecundo".

   El Papa les ha advertido de que el matrimonio no es un "camino liso" sino "difícil" y "con conflictos" al reconocer que hay parejas que sienten la tentación de "abandonar el camino", que "no soportan el viaje de la vida conyugal y familiar" y  "pierden el gusto del matrimonio", al tiempo que les ha asegurado que "el amor de Cristo puede restituir a los esposos la alegría de caminar juntos".

   "Dios no elimina las serpientes pero ofrece un antídoto", ha remarcado mientras reflexionaba sobre la "reciprocidad de las diferencias".

   Así ha expresado ante las parejas que acababa de unir en matrimonio que "el hombre tiene la obligación de ayudar a la mujer a ser más mujer y la mujer tiene la obligación de hacer más hombre, al hombre".

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