O la dirección deportiva del Betis comandada por Alexis Trujillo ejecuta en breve un cambio de entrenador más que necesario, o la travesía en el desierto se va a convertir en un infierno.
Bochornosa la imagen del equipo de Julio Velázquez que mereció el severo castigo que asestó Velasco con el tanto en las postrimerías del duelo para darle el triunfo al Leganés y la estocada al actual preparador bético en Butarque.
Lento y falto de ritmo sobre todo en ataque debido a la escasez de ideas fundamentalmente en el centro del campo, el Betis sólo encontraba algo de luz en algunos detalles del canterano Dani Ceballos que partió desde el principio y en mitad de una enorme desesperación; Rubén Castro, hacía lo que podía aunque sin el acierto de hace jornadas.
Y es que el sistema empleado por el actual técnico verdiblanco evidenció un encuentro más la tristeza de un equipo que nada puede ya dar con semejante panorama.
Empate sin goles al descanso con más sensación de peligro por parte del Leganés que elaboraba más y mejor que el conjunto heliopolitano, aunque con las lógicas limitaciones de los madrileños.
Si mala de solemnidad fue la primera parte de los verdiblancos en el partido, peores minutos se sucedieron en la segunda mitad cuando en el 90 ya cumplidos, Velasco enganchaba un centro de Fran Moreno que tumbaba a un Betis que ya no tuvo posibilidad alguna de resarcirse.
Penosa la imagen de los visitantes que suman la tercera derrota del equipo de las trece barras en Liga y durísima derrota que deja a los pies de los caballos a Velázquez. Su continuidad es insostenible.
Velázquez: “A la afición le pedimos perdón”
“Yo ya estoy centrado en la semana para poder preparar lo mejor posible el partido con el Recreativo de Huelva; para que sí o sí ganemos los tres puntos. Las situaciones ajenas a mi persona no las puedo controlar”, dijo el técnico en rueda de prensa antes de ser increpado por 300 aficionados junto a jugadores y directivos.