No ha empezado nada bien la temporada para el remozado conjunto de San Pablo. La nueva fórmula, con el asesoramiento e inversión del grupo Jefferson Capital, no está cuajando para nada en la filosofía de una ciudad que ya acostumbra a ver el baloncesto desde un segundo plano.
No obstante, el inicio liguero de los hombres de Scott Roth tampoco invita para nada al optimismo a una afición, que tras el temporadón con Aíto durante el pasado curso, ha visto como su club vuelve a empezar de cero y sin apenas ilusión.
La derrota en casa ante Fuenlabrada pone en entredicho a los estamentos del club y en el punto de mira a un extraño tercer entrenador que no puede ni levantarse del banquillo.