Tras su ingreso en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), Maite Zaldívar, exmujer del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, se siente "liberada" del agobio y la ansiedad que ha sufrido en las últimas semanas ante su inminente entrada en la cárcel por un delito de blanqueo de capitales.
Zaldívar es consciente de que se encuentra en "una nueva etapa en su vida", asume que se ha equivocado al utilizar un dinero que ella desconocía que fuese ilícito y se muestra muy activa y con ganas de aprender cosas nuevas, según han asegurado a Efe fuentes de su entorno.
Por ello, se quiere inscribir en clases de inglés, teatro, costura y pregunta por otros talleres ocupacionales que puede desarrollar en el centro penitenciario de Málaga porque "quiere apuntarse a todos".
A diferencia del concepto que se puede tener en el exterior de una prisión, de sus dos primeros días en la cárcel ha destacado la "buena comida" y lo limpio que está todo.
También ha solicitado su primer "vis a vis" con sus dos hijas y su pareja, y descarta pedir alguno con su hermano, Jesús Zaldívar, también en prisión por el mismo delito y que tiene que cumplir la misma pena de prisión, dos años y medio.
Fuentes judiciales han explicado a Efe que con quien no puede solicitar una reunión para cambiar impresiones o tratar asuntos referentes a sus dos hijas es con el exalcalde Julián Muñoz, que cumple seis años y medio de prisión por blanqueo de capitales y cohecho pasivo, al estar ya divorciados.
La exmujer de Muñoz fue juzgada en un procedimiento en el que también fue condenada la tonadillera Isabel Pantoja, a dos años de prisión por blanqueo de capitales, el exnovio de la cantante y exalcalde de Marbella Julián Muñoz, el hermano de Maite Zaldívar, y tres personas más.
Maite Zaldívar necesita cumplir una cuarta parte de su condena para poder acceder a permisos, que previamente tendrán que ser aprobados por la Junta de Tratamientos y el Juez de Vigilancia Penitenciaria, y posteriormente podrá pedir acogerse al tercer grado.
Debido a ello, su entorno espera que en el plazo de ocho o nueve meses pueda acceder a algún permiso y meses después intentarían que se le concediese el tercer grado, algo que esperan conseguir pronto, siempre que mantenga un buen comportamiento, y dado que no tiene antecedentes penales, que la pena no es muy elevada.
El pasado lunes la exmujer de Julián Muñoz ingresó en prisión para acatar el cumplimiento voluntario de la pena de dos años y medio de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga por un delito de blanqueo de capitales.
Aunque llegó nerviosa y triste tras una comida familiar de despedida, tenía claro que quería comenzar a cumplir la pena "lo antes posible" debido al estado de nerviosismo que presentaba, que en los últimos días se había acentuado.
La condenada llegó en compañía de su pareja, sus dos hijas y un yerno, y no quiso hacer declaraciones a los periodistas.
Durante el juicio, la defensa de los Zaldívar admitió que Maite creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita.
También reconoció que, tras el divorcio, Maite Zaldívar intentó poner a salvo de Muñoz el dinero que quedaba en casa y que fue el hermano de ésta quien le quiso ayudar para que tuviese algo, pero que él no se quedó con nada.
En el juicio mantuvieron que los dos pensaban que el dinero podía proceder de las actividades políticas legales de Muñoz y sus negocios con promotores inmobiliarios.
El abogado defensor, Alfredo Herrera, aseguró durante la vista oral que Maite Zaldívar sólo hizo lo que podía hacer, como muchas mujeres abandonadas, "coger el dinero y ocultarlo a su marido".
Argumentó que muchas decisiones tomadas por su clienta se debieron a su estado de ánimo, como mujer traicionada por su marido, y por la depresión que sufría, y sostuvo que nunca tuvo conciencia de que estuviese blanqueando dinero.
Por este procedimiento ya hay además de Maite Zaldívar dos personas en prisión: Julián Muñoz, que cumple seis años y medio por blanqueo de capitales y cohecho pasivo, y Jesús Zaldívar, que ingresó la semana pasada para cumplir la misma pena que su hermana.