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El Santo Entierro recuerda los bordados de Salvador Sánchez

La conocida hermandad del barrio pone en marcha un taller de bordados con el nombre del hermano mayor fallecido en 2004, para engrosar el patrimonio del colectivo y enseñar estas técnicas a cofrades rondeños

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  • Herrera y López -

Nunca podremos olvidar a Salvador. Cosía como nadie. Era un extraordinario bordador. Un hombre que dio su vida por esta hermandad, y queremos homenajearle”. Antonio López, el hermano mayor de la conocida Hermandad del Santo Entierro, radicada en el barrio de San Francisco, recordaba así al fallecido Salvador Sánchez, quien fuera uno de sus predecesores en el cargo, fallecido hace ahora justo diez años mientras realizaba unas obras de mejora en la Casa de Hermandad. Y es en su recuerdo que este colectivo religioso ha puesto en marcha el llamado ‘Taller de Bordados Salvador Sánchez’, que enseñará estas técnicas a cofrades rondeños en particular, y a rondeños en general, que deseen conocer cómo se borda para la Semana Santa.

El taller comenzará en unos días, tras que se configure el primer grupo de participantes. Podrán ser entre 15 y 20 las personas que formen parte de este grupo. El taller no tendrá fin y será continuado en el tiempo. Cuando vayan quedando plazas vacantes, podrán incorporarse nuevas personas. Los interesados, deben ponerse en contacto con la hermandad, y pagar 15 euros al mes: “Los materiales los proporcionaremos nosotros, tanto los bastidores como el hilo de oro y el resto de materiales necesarios”, señaló por su parte a RONDA SEMANAL la conocida rondeña Lala Herrera, la monitora de este taller.

Lala también recuerda con cariño a Salvador Sánchez: “Era muy celoso del bordado. No le gustaba enseñar a la gente. Tuve que emplearme durante toda una procesión de San Francisco, en la que no paré de pedirle que me enseñara. Me dijo que fuera ese fin de semana a aprender con él, y me enseñó a hacerlo”, recuerda. Y añade Antonio López: “De no haber muerto, habría sido uno de los mejores bordadores de nuestro país, y hubiera tenido tiempo para conseguir el reconocimiento que merecía”.


Este taller no es sino el inicio de un gran proyecto por parte de esta hermandad, tras la cesión de un enorme solar de 200 metros cuadrados por parte del Ayuntamiento a la hermandad. Es un solar trasero a su Casa de la calle Empedrada, que ampliará las instalaciones: “Cuando podamos acabar la obra, crearemos distintos salones para iniciar otros muchos talleres”, explicó Antonio López.
El hermano mayor recordó que “han pasado diez años desde la muerte de Salvador y no podíamos dejar de organizar este taller para recordarle y homenajearle”, concluyó.

Todo el material que se elabore por parte de los participantes quedará en posesión de la hermandad, formando parte de su patrimonio. El Santo Entierro está dispuesto a establecer colaboraciones futuras con otras hermandades rondeñas con este mismo fin.

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