El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este jueves que el proceso de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) no tiene relación alguna con el líder del grupo, Abdulá Ocalan, quien se encuentra encarcelado en la isla de Imrali.
"El proceso se inició a través de una apertura democrática y continúa como un proyecto de unidad nacional y fraternidad. El proceso de paz es una continuación de esto", ha dicho, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
"No tiene nada que ver con Imrali", ha recalcado, rechazando así las declaraciones de varios altos cargos del prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), que han manifestado que el proceso fue lanzado por Ocalan y ha de terminar con él.
Las conversaciones de paz entre el PKK y el Gobierno turco comenzaron en octubre de 2012 con el objetivo de dar fin al conflicto que ha provocado más de 40.000 muertos en tres décadas, y que ha detenido el crecimiento de la región del sudeste de Turquía, de mayoría kurda.
El proceso de paz se ha convertido en una urgencia adicional para Turquía después de que las milicias kurdas comenzaran a luchar en la guerra civil del país vecino, en busca de una mayor autonomía en diferentes partes del norte de Siria, junto a la frontera.
Ankara teme que la violencia en sus intentos de conseguir una mayor autonomía puedan envalentonar al PKK en suelo turco, y acaben poniendo en peligro el proceso de paz.
Los líderes kurdos han hecho un llamamiento al Gobierno turco para llevar a cabo las reformas previstas en las conversaciones de paz con Ocalan, sin embargo, Ankara ha asegurado que para cumplir su parte del trato, los kurdos tienen que acelerar la retirada de su tropas del norte de Irak.
Estas reformas incluyen pasos para impulsar los derechos de la minoría kurda, incluyendo la abolición de la ley antiterrorista bajo la cual miles de kurdos han sido encarcelados por su relación con el PKK.