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Ronda

En estado grave un hombre de Arriate tras comer setas del campo

Fue sometido a un trasplante la madrugada de ayer viernes. Digirió las setas con otras cinco personas que no han sufrido ningún efecto

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Un hombre de 63 años, natural de Arriate y que responde a las iniciales J.J.B., se encuentra ingresado desde este jueves en Málaga, en estado grave, tras haber consumido unas setas que, al parecer, había recogido en el campo con unos amigos y posteriormente consumido, provocándole una grave intoxicación, apuntaron fuentes sanitarias.

El hombre ingresó en el hospital regional de Málaga en la madrugada del jueves, derivado desde el Hospital de Ronda. Según fuentes sanitarias, presentaba un cuadro de dolor abdominal, ictericia, nauseas y vómitos; sufrió además un fallo hepático y un fallo renal.

Tras saberse que cinco personas más habían ingerido setas junto al paciente, el centro hospitalario activó incluso la alerta epidemiológica, situación que derivó por las complicaciones que comenzó a presentar el paciente en el llamado ‘código 0’, a nivel nacional, de manera que el primer hígado compatible que hubiese disponible llegara necesariamente hasta el hospital malagueño. La misma tarde del jueves se recibió un hígado, y durante toda la madrugada del viernes el hombre fue operado. Fuentes médicas aseguran que la labor anestésica fue crucial para dirigir la operación, y que “habrá que esperar aún algunos días” para comprobar cuál es su evolución, afirmaron a RONDA SEMANAL.

El paciente es un hombre muy conocido en Arriate, al parecer, según algunas fuentes cercanas a él, conocedor de las setas. Fuentes cercanas al paciente han apuntado a dos posibles causas para que esa ingesta de setas sólo le afectaran a él y no al resto de comensales: por un lado, han apuntado a este periódico que este hombre habría comido al día siguiente a la primera ingesta algunas setas sobrantes; otras fuentes aseguran que pudo ingerir setas comestibles que habrían entrado en contacto con otros hongos de tipo tóxico.

UNA PRÁCTICA COMÚN

La recolección de setas es una práctica común en el otoño en lugares como la Serranía de Ronda, donde hay catalogadas un total de 600 especies. Las más valoradas y conocidas son los boletus, la llamada yema de huevo o las setas del cardo. Si estas setas son comestibles, en Ronda existen también especies muy tóxicas y la famosa amanita phalloides, que es mortal y que fácilmente se puede encontrar en la Serranía. Los expertos, sin embargo, aconsejan no acudir al campo sin tener los conocimientos adecuados porque pueden producirse problemas al ingerir algunos de estos hongos, desde simples problemas gástricos a intoxicaciones graves.

Las lluvias caídas a principios del otoño, aunque no fueron abundantes, y las elevadas temperaturas registradas hace unos días, han provocado este año, según los expertos, que haya muchísimas setas en el entorno de la comarca de Ronda.

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