El edificio situado en el número 4 de la calle Bernabé Soriano de la capital ha sido delimitado para prevenir riesgos a los viandantes. Desde principios de esta semana, la zona ha sido delimitada por vallas que previenen al ciudadano y delimitan su paso por la acera debido a que uno de los balcones ha tenido que ser reforzado ante el estado de ruina en el que se encuentra todo el edificio.
Así lo ha confirmado el edil de Urbanismo, Javier Márquez, que asegura que se han colocado las vallas “como medida de prevención”. Y no es la primera vez que el Ayuntamiento tiene que actuar con el objetivo de evitar males mayores ante el incumplimiento reiterado del propietario.
El Ayuntamiento ha impuesto un requerimiento porque son los propietarios los responsables del mantenimiento del edificio ruinoso. Sin embargo, en la actualidad, la propiedad del edificio está en manos del Tribunal Supremo, por la falta de entendimiento entre dos ciudadanos que están discutiendo por la vía judicial la propiedad del edificio.
Desde 2009 y hasta octubre de 2010, el entonces edil de Urbanismo Manuel López (PSOE) ejecutó más de cuatro requerimientos al propietario para que emprendiera obras de rehabilitación de la construcción, abandonada desde hace más de una década.
El edificio modernista, con nueve balcones de forja y huecos de arco rebajado de ladrillo rojo, tiene cuatro alturas y azotea. Las plantas tercera y cuarta fueron demolidas y entonces se tuvo que trabajar en la estabilización de la fachada.
Su ubicación capta la mirada de visitantes y vecinos indignados como los representados por la Asociación 'Arco del Consuelo', que han reclamado en sucesivas ocasiones la rehabilitación de la fachada como una “inversión” para mejorar la presentación de la puerta de entrada al Jaén monumental.