Imagen deplorable y vergonzosa la que se ofreció en El Juncal en el partido correspondiente a la jornada decimotercera en la que enfrentaba al Recre Portuense y al Estella. El partido, que a falta de un minuto para la conclusión deparaba un 3-1 favorable para los portuenses, acabó finalmente suspendido.
El partido terminó con ocho expulsado, tres por parte recreativista (Álvaro López, Adri Colorado y Litri) y cinco por parte del Estella.
El colegiado ubriqueño Manuel Herrera Ruiz decidió suspender el partido cuando, según refleja en el acta, corría el minuto 89’. Según reza, “obligado” y “debido a una invasión de campo, produciéndose una riña tumultuosa entre los dos equipos y el sector de la grada”.
Según la versión del colegiado “todo proviene en el gol” de Adrián Colorado en el minuto 89, cuando el dorsal número 23, José María Casqueiro del Estella, “le sujeta de la mano y le intenta dar una patada” (a éste).
“En el mismo momento, Iván García, también del Estella, le propina un puñetazo en la cara y una patada en la pierna", contestando a la acción el portuense. Tras las agresiones, en el “mismo instante penetra en el campo el sector de la grada” golpeando con “un puñetazo por detrás de la cabeza” a Litri. A lo que éste “se revuelve y empieza a pegar puñetazos a todos los jugadores del Estella que se acercaba a la zona”, sostiene.
Tras el panorama que se venía produciendo, “el trío arbitral se dirigía al vestuario, el dorsal nº 11 Iván Montero del Estella, que ya se encontraba expulsado, se produce violentamente señalándome con el dedo índice, dándome dos empujones en el pecho ‘tú tienes toda la culpa de todo, tú tienes la culpa, gilipollas’”.
Para acto seguido y tal y como describe el árbitro, el jugador que no contaba en el acta José Manuel Ramírez (al que identifica con DNI inclusive) “propinándome dos golpes en el pecho y uno en la costilla izquierda", igualmente, acusa a éste de tener la culpa “de haberse cargado el partido”.
Tras las agresiones, el trío arbitral consigue resguardarse en los aledaños de vestuarios, mientras “se agregan a la pelea unas veinte personas aproximadamente de la grada” sobre el terreno de juego.
Gracias al delegado del Recre Portuense Emilio Pérez consiguen salvaguardarse éstos de los insultos, puñetazos y amenazas del dorsal número 10 del Estella. “Al cabo de los treinta minutos llega la Policía Nacional, a los que se le informa de todo lo ocurrido, pudiendo identificar a José Manuel Ramírez Ávila" (jugador visitante).
Ya en vestuarios, el delegado visitante Miguel Romero comunica de varios golpes y de varias agresiones sufridas a diversos jugadores, “ambos no presentan parte facultativo al carecer el recinto deportivo de instalaciones sanitarias”.
“Una vez abandonada las instalaciones, relata Manuel Herrera Ruiz, me dispongo a dirigirme hacia la comisaría de la Policía Nacional de El Puerto” para denunciar lo ocurrido” a lo que “siendo recomendado por ellos mismos (por los agentes) que realizara todas las gestiones oportunas en la localidad del árbitro (Ubrique) debido a la distancia kilométrica para no llegar de madrugada”.
Un vez “en la localidad me dispongo a realizar las acciones necesarias no pudiendo poner la denuncia debido a que el cuartel de la Guardia Civil estaba cerrado, no pudiendo poner la denuncia hasta el martes por la mañana debido a que el lunes 8 de diciembre es un día festivo y el cuartel de la Guardia Civil no abre ese día, además finalizo el acta un día después a la celebración del partido debido a que llegué de madrugada”.
Este martes, el colegiado natural de Ubrique realizará la pertinente denuncia.
