Los socios de Apymer decidieron elegir anoche a Manuel Claros como nuevo presidente de este colectivo. El empresario se convierte en el tercer presidente de una asociación con 34 años, al frente de la cual estuvo dos décadas Miguel Coronel y, en los últimos 14 años, Salvador Galván, que sorpresivamente anunció su marcha hace un mes. La candidatura de Claros fue la única presentada a la asamblea extraordinaria de ayer; una veintena de rondeños conforman la nueva Junta Directiva.
¿Cómo acoge el nombramiento?
—Iniciamos este camino con ganas e ilusión en el proyecto que durante años ha desarrollado Apymer, sabiendo que el empeño nos costará, especialmente, nuestro tiempo, porque ninguno de estos cargos está remunerado. Conocemos muy bien Apymer y sus proyectos porque llevamos ya tiempo en esta asociación, cuyas líneas de trabajo, que están muy definidas, vamos a mantener pese a la actualización que pretendemos de muchos proyectos, puesto que en la nueva Junta ha bajado considerablemente la media de edad.
¿Cómo define la relación con el Ayuntamiento? ¿Entiende que hay que limar asperezas?
—Las relaciones entre Ayuntamiento y Apymer, como todas las relaciones humanas, pueden provocar diferencias, porque las personas nunca se ponen de acuerdo sobre las mismas cosas, algo lógico, humano y democrático. Ahora bien, siendo lógicas las discrepancias, lo que no es lógico es que las diferencias sobre determinados temas puedan echar por tierra una relación con mucho pasado y que debe seguir en el futuro. Así, pese a las discrepancias que puedan existir, que han existido recientemente como se ha sabido y tendrán que existir en el futuro, por parte de Apymer siempre tendremos las puertas abiertas para colaborar con la institución municipal y ayudar en lo que podamos. Pero discrepando en lo que consideremos oportuno, porque la lógica dice que nadie está en posesión de una verdad absoluta y que todos podemos equivocarnos. Tras el sonado desencuentro con el Ayuntamiento, si ustedes quieren llamarlo así, nos pusimos a su disposición para colaborar en un proyecto que querían llevar a cabo en Navidad y les abrimos las puertas; y esa será nuestra actitud siempre: abrir las puertas en beneficio de los ciudadanos de Ronda y de los empresarios, criticando lo que no sea bueno para los ciudadanos o los empresarios.
¿Qué ánimos hay entre la pequeña empresa tras anunciarse que Eroski podría llegar pronto?
—La sensación que tenemos es que todo gran centro comercial perjudica al comercio tradicional, que es al que nosotros defendemos. Pero por otro lado sabemos que hay cosas a las que no podemos oponernos, como pueda ser la llegada de una gran superficie. Nosotros lo que haremos será pelear porque quienes están implantados en Ronda desde hace años, creando empleos estables, tengan alguna ventaja sobre otras empresas.
¿Pero está el comercio de Ronda preparado para hacer frente a una gran superficie de este tipo?
—Por la experiencia de otras ciudades similares a Ronda, como pueda ser Antequera, lo cierto es que los locales comerciales de este tipo de grandes superficies suelen estar vacíos; lo que funciona bien es la zona de supermercados. Además, nuestra zona comercial es extraordinaria, y está mejor organizada desde el punto de vista comercial e incluso peatonal que otras muchas zonas comerciales, con aparcamientos, bares y restaurantes junto a las tiendas, todo en un kilómetro a la redonda, a lo que se une la confianza que generan los establecimientos de toda la vida, el saber que cuando volvamos estarán ahí las mismas personas… Esos encantos son difíciles de combatir por una gran superficie.
¿Y creen que Eroski llegará más o menos pronto?
—Llevamos mucho tiempo oyendo que viene el lobo, y parece que se retoma, cosa de la que no tenemos por qué dudar pese a que Eroski esté cerrando centros y su política sea de repliegue. No sabemos muy bien qué van a hacer en Ronda, la verdad.
En los presupuestos se ha contemplado una partida para el Centro Comercial Abierto. ¿Les ha explicado alguien del Ayuntamiento qué proyecto van a ejecutar?
—El último contacto con el Ayuntamiento fue el que le he dicho antes, y no ha habido ninguno otro. Estaremos abiertos a oír cuantas propuestas puedan llegar, sabiendo que muchas veces los proyectos ya llegan cocinados. Estamos dispuestos a ayudar y colaborar en lo que sea necesario.
Han conseguido ustedes, por cierto, certificar de nuevo el Centro Comercial Abierto…
—Sí. Es un trabajo que hemos hecho en Apymer. Ya en su día conseguimos que el de Ronda fuera uno de los primeros centros comerciales de Andalucía; lo solicitamos y lo creamos, y ahora acabamos de renovar esa certificación para seguir potenciando esta zona.
¿Cuándo nombrará a sus vicepresidentes?
—Queremos mantener dos vicepresidencias, porque en estos tiempos en que los empresarios tenemos menos empleados y debemos ocuparnos más de nuestros negocios es necesario que haya más personas disponibles para trabajar en este nuevo proyecto. Así que mantendremos estas vicepresidencias que nombrará la Junta Directiva en unos días.
Mucha suerte...
—Muchas gracias.
