Un total de 78 ejemplares de lince ibérico nacidos en cautividad han sido liberados al medio natural entre el 2011, año en que se produjeron las primeras reintroducciones en las comunidades de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, y el 31 de diciembre del 2014.
Según los datos hechos públicos hoy por el Programa de Conservación Ex Situ del Lince Ibérico, el lugar en el que se han llevado a cabo más reintroducciones a lo largo de esos cuatro años ha sido Guarrizas (Jaén), lugar en el que tuvo lugar la primera suelta el 14 de febrero de 2011, y al que desde entonces han llegado 29 nuevos ejemplares -dos en el 2011, ocho en el 2012, diez en el 2013 y ocho en el 2014-.
Por lo que respecta a Doñana, zona en la que se encuentra una de las poblaciones de lince silvestre más importantes y asentadas de la península, a lo largo de este cuatrienio sólo ha recibido dos ejemplares, en el año 2013.
El 2014 ha supuesto el inicio de la reintroducción de la especie en territorios de fuera de Andalucía, contribuyendo con ello a dar respuesta a uno de los principales objetivos del programa de cría en cautividad como es recuperar la distribución histórica de la especie.
Matachel, en Extremadura; Campos de Calatrava y Montes de Toledo en Castilla-La Mancha y Valle del Guadiana en Portugal han sido los espacios que vieron por primera vez el año pasado, después de décadas desaparecido, regresar al lince ibérico.
En total han sido 23 los ejemplares liberados en estas zonas: ocho en Matachel, otros ocho en Campos de Calatrava, cinco en Montes de Toledo y los dos últimos en Portugal.
De todos los linces reintroducidos un total de 23 han muerto, la mayoría atropellados.
