Según han confirmado a Efe fuentes de Interior, se ha dado luz verde a la petición de los propietarios de varios buques ante la peligrosidad de estas aguas y los constantes asaltos de piratas a los barcos que operan en las costas del Cuerno de África.
Se trata de una mera autorización administrativa que debe solicitar siempre cualquier empresa o institución que desee contar para su protección con algún tipo de seguridad privada.
El nivel de protección que se puede contratar, sea armada o no, depende de las necesidades de seguridad de cada caso y está reglada por la vigente Ley de Seguridad Privada.
Fuentes ministeriales no han querido desvelar el tipo de armas que podrán portar los guardias de seguridad contratados por los buques y han recordado que la mayoría de los barcos de países europeos que trabajan en estas aguas ya cuentan con seguridad privada a bordo.