El Partido Popular (PP) ha realizado una amplia exposición de la rebaja de impuestos por parte del Gobierno central, una vez que la situación económica lo ha permitido y sobre todo después de tres años en los que los ciudadanos españoles han realizado un gran sacrificio como consecuencia de la crisis, como explicó a su paso por Arcos el diputado nacional Aurelio Romero.
Antes, su compañero senador por Cádiz Sebastián Ruiz matizó que la rebaja de impuestos beneficiará a más de veinte millones de españoles, principalmente a las rentas bajas y medias; una rebaja de impuestos que tiene por objetivo reactivar la economía y generar empleo.
La disminución fiscal entró en vigor el 1 de enero pasado una vez tramitado en el Congreso y en el Senado el proyecto de ley presentado por el Gobierno popular. Ahora, el ejecutivo de Rajoy quiere devolver a la sociedad esos tres años de esfuerzo en los que el Gobierno se vio obligado a subir los impuestos pese a que su promesa electoral fue la contraria. Sin embargo, de no haber tomado esas medidas drásticas España tendría que haber sido rescatada, como ha ocurrido con Grecia o Portugal, lo cual hubiera supuesto la aplicación de una serie de medidas, si cabe, mucho más duras, entre ellas una bajada de ingresos para los pensionistas de hasta el 40 por ciento, según Romero.
El mismo justificó la subida de impuestos en 2011 con los grandes “boquetes” dejados presuntamente por el anterior gobierno socialista: 16.000 millones en Sanidad, 40.000 en Fomento, 7.000 en Seguridad Social, 1.000 en Dependencia, etc., lo cual sumó un déficit público en 2011 de más de 90.000 millones de euros. Con este déficit, la subida de impuestos fue una necesidad, según Romero, amén de que cayó la recaudación en 70.000 millones.
Para el diputado, la bajada de impuestos no es un gesto electoralista pese a lo que diga la oposición, fundamentalmente el PSOE. Asimismo, dijo que tras 69 meses de crisis, de pérdida de empleo, ahora España se sitúa en la senda de la recuperación con la incorporación de desempleados al ámbito laboral, y auguró que durante la próxima legislatura el Gobierno del PP seguirá bajando los impuestos.
En el caso de la provincia de Cádiz, 230.000 ciudadanos contribuyentes se olvidarán prácticamente de pago del IRPF; 52.000 que perciben menos de 18.000 euros al año experimentarán una rebaja del 31 por ciento en este impuesto y 70.500 que perciben entre 18.000 y 24.000 euros al año, un descenso del 23 por ciento. Además, los pensionistas saldrán favorecidos con rebajas del 19 y 10,84 por ciento en función a sus retribuciones. Así, Aurelio Romero definió la bajada de impuestos como un gesto social del Gobierno central, ya que además se ayudará a las familias numerosas y con miembros discapacitados con 100 euros al mes, que en algunos casos puede llegar hasta los 6.000 si se acumulan las ayudas.
Romero también calificó la ayuda de “equilibrada” y reclamó a la Junta que obre igual que el Gobierno central, rebajando del IRPF la parte que le corresponde, con lo cual la administración autonómica también podría ayudar en la recuperación económica y creación de empleo, según el popular.
n A nivel local, Sebastián Ruiz recordó que el Ayuntamiento de Arcos se adelantó en cierto modo a la rebaja de impuestos al bajar en un 90 por ciento las licencias de apertura de los negocios, bajar el IBI a las familias e incluso el recibo del agua en un 17 por ciento como ocurrirá este año. De hecho, en Arcos ya existen alrededor de 400 familias que por su difícil situación económica ya no pagan agua.