El grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción ha emprendido una campaña de escraches contra la presencia de submarinos nucleares en la bahía de Algeciras, en la cual está enviando mensajes de alarma a los cruceros y barcos turísticos que recalan en la base de Gibraltar.
Según ha explicado a Efe el portavoz de Verdemar en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, esta campaña se ha puesto en marcha sobre todo tras coincidir en los últimos días dos submarinos nucleares británicos en la Bahía de Algeciras, el "Astute" y el "Ambush".
Este último submarino de propulsión nuclear abandonó en la tarde de ayer la base naval de Gibraltar, después de doce días de presencia en la zona.
El Ambush ha coincidido en la base gibraltareña con el Astute, que recaló en la zona el pasado 27 de mayo y que aún permanece en aguas de la bahía.
Esta circunstancia ha provocado que Verdemar intensifique su campaña contra la presencia de submarinos de propulsión nuclear en la bahía, insistiendo en que "se trata de una bomba de relojería, ya que un accidente nuclear tendría consecuencias catastróficas para toda la comarca del Campo de Gibraltar y hasta para la Costa del Sol".
Por ello, desde Verdemar mantienen en las últimas dos semanas una campaña de escraches contra la presencia de submarinos.
"Nos metemos en internet, en las páginas de los barcos turísticos que llegan a Gibraltar, y les decimos que la tripulación y el pasaje corren un grave riesgo nuclear, porque están al lado de una bomba flotante", explica Antonio Muñoz.
Para estas campañas están recurriendo a "una red de voluntarios, gente de la sociedad civil que está en contra de la presencia de submarinos y que nos está ayudando".
Incluso, Muñoz aseguró que "algunos barcos, después de enviarles los mensajes, se han ido. No sabemos si es casualidad o no, pero en Gibraltar están muy cabreados con nosotros".
El portavoz de Verdemar considera que "no podemos seguir permitiendo que Gibraltar sea un puerto de bases nucleares. Hay que moverse, porque, si no, nos van a coger y nos van a meter submarinos nucleares cada dos por tres".
Además, Antonio Muñoz lamenta que "en España nadie protesta. Acaba de terminar la campaña electoral y no hemos visto pronunciarse a nadie. Por eso, tenemos que actuar".