El futbolista chileno Arturo Vidal pidió hoy disculpas por el accidente de tráfico que protagonizó este martes por la noche cuando conducía en estado de ebriedad y dijo estar "arrepentido" y "avergonzado" por lo sucedido porque les falló "a todos".
"Quiero disculparme con mis compañeros, el cuerpo técnico, los dirigentes y con todo el país", dijo entre lágrimas Vidal en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que agregó: "Les fallé a todos".
El jugador, visiblemente afectado, reconoció que el accidente, en el que estuvo implicado otro vehículo, fue por su culpa y lamentó haber puesto en riesgo la vida de su mujer, que lo acompañaba en el automóvil, y la de "muchas personas" al conducir después de beber alcohol.
Vidal explicó que estuvo en un casino cerca de Rancagua y se tomó "dos tragos" antes de sufrir el accidente, que se produjo cuando regresaba a Santiago para incorporarse a la concentración del equipo chileno.
"Me cuesta mucha hablar. Estoy muy avergonzado de lo que pasó", señaló Vidal, quien agradeció el apoyo de la gente y se comprometió a "dar lo máximo" para ayudar a la Roja a ganar la Copa América.
El jugador llegó al recinto deportivo donde está concentrado el equipo pasado el mediodía después de someterse al control de detención en un juzgado de Santiago.
El juez de Garantía de San Bernardo, una localidad vecina a Santiago, dejó en libertad a Vidal tras decidir retener su licencia de conducir al futbolista y dejarlo con control de firma mensual durante los 120 días que dio de plazo a la Fiscalía para completar la investigación.
El seleccionador, Jorge Sampaoli, ratificó a Vidal y consideró que el polémico episodio no es lo suficientemente grave como para expulsarlo del equipo.