El Grupo Lezama ha ganado el concurso que abrió el Senado para adjudicar los servicios de restaurante y cafetería de la institución que están a disposición de senadores y funcionarios y en los que anualmente se facturan entre 600.000 y 700.000 euros.
Desde 1991, es el Grupo Lezama el que presta estos servicios, con un contrato que se ha ido renegociando y renovando a lo largo de los años y que el Senado ha sacado a concurso por primera vez: un contrato de tres años de duración (2015-2018), prorrogables por otros tres y por el que la Cámara Alta pagará como máximo 335.000 euros anuales (más IVA) en concepto de puesta en marcha y mantenimiento.
La mesa de contratación del Senado falló el pasado 30 de junio a favor de Mesa Real (del citado grupo de restauración), que ganó en puntuación a las propuestas de otras seis firmas: Mediterránea de Catering, Sodexo Iberia, Global Food Management, Eurest Colectividades, Serunión y Cafestore.
Grupo Lezama fue fundado por el sacerdote vasco Luis de Lezama con una "misión y filosofía" educativa. En este momento, regenta nueve restaurantes y dos hoteles, así como empresas de catering, tanto en España como en Estados Unidos.
ALMUERZOS OFICIALES: 100.000 EUROS
En el pliego del concurso público, se señala que la facturación media entre la cafetería, el restaurante y los servicios adicionales oscila entre 50.000 y 60.000 euros mensuales, es decir, entre 600.000 y 720.000 euros anuales.
Se especifica que, de esa cantidad, unos 100.000 euros corresponden a almuerzos oficiales, recepciones, cócteles y pausas de café en los encuentros y jornadas que se celebran en el Senado, y que pueden estar organizadas por la Cámara Alta o no.
Además de atender el restaurante y la cafetería, el adjudicatario del contrato deberá además encargarse de las máquinas expendedoras, lo que se denomina 'vending', con bebidas, chocolates, sandwiches o ensaladas.
MENÚ DE GALA, CON CAVA BRUT
Entre las condiciones, en el concurso se determinan cuáles deberán ser los precios de algunas consumiciones. Por ejemplo, para los almuerzos oficiales se ofrecerán cuatro tipos de menú, con otras tantas tarifas entre los 14,55 euros, el más barato, y los 68,18 euros del menú "de gala" (ambos sin IVA). Este último deberá incluir un aperitivo, primer y segundo plato, postre, café, "delicias", vino, agua y cava brut, se precisa.
Para las recepciones y cócteles también se ofrecerán tres tipos de servicios, entre los 10,91 y los 31,82 euros, y para las pausas de café, dos opciones: una de 4,55 euros y otra, de 5,91 (siempre sin IVA).
El Senado también incluye en el pliego de condiciones el precio de cafés (0,95 euros más IVA), refrescos (1,27), el agua (1,09), los desayunos y el menú del día, mientras que deja libertad a la empresa para decidir el coste del resto de su oferta. Por ejemplo, de las bebidas alcohólicas, sobre las que el Senado no interviene.
PLATOS EQUILIBRADOS
La institución precisa también cómo debe ser ese menú del día de obligada oferta en el restaurante y con un coste de 7,55 euros más IVA. Deberá incluir primer y segundo plato, pan (al menos 80 gramos), postre y bebida (agua, vino o cerveza), tener una "composición equilibrada" y no repetir platos en una semana. Además, quien quiera podrá solicitar el menú para llevar.
Y detalla más aún: los primeros platos deberán ser al menos cuatro, de legumbre, verdura, pasta, sopas o arroces, y los segundos otros cuatro, entre carnes, pescados y huevos, todos ellos con guarnición. Además, siempre se ofrecerá un menú de régimen y cinco posibles tipos de postre: fruta fresca, helado, pastelería, lácteos, postres de cocina, etc.
La empresa tendrá que emplear en la cocina "productos de reconocida calidad y prestigio" y al adjudicar el contrato se valorará especialmente "la utilización de productos frescos, así como el menor tiempo transcurrido entre su compra y su consumo".
El nuevo adjudicatario deberá mantener al personal que trabaja ahora para atender tanto el restaurante y la cafetería, 23 empleados entre camareros, maitres, cocineros y limpiadores, que trabajan la gran mayoría de ellos 40 horas semanales.
En cuanto al horario, se especifica en el pliego que la cafetería deberá estar abierta de 8,30 a 20,30 horas, pero si se adaptará al horario de las sesiones plenarias si empiezan antes y acaban después de esas horas. En cuanto al restaurante, ofrecerá solo comidas, salvo que la actividad parlamentaria requiera que se den también cenas.