La intervención de Paquito de la Isla por martinete abrió un acto sencillo y familiar, de la familia del flamenco, en la plaza Juan Vargas donde tuvo lugar en la noche de este viernes la inauguración de alumbrado de la estatua de Camarón de la Isla, una iluminación tan discreta como elegante pero que estaba esperando desde hace tiempo que alguien encendiera el interruptor.
Un acto aplazado el fin de semana pasado debido a los atentados en París y que se adelantaba al viernes en presencia de la alcaldesa, Patricia Cavada; el primer teniente de Alcaldía, Francisco Romero y el delegado de Cultura, Juan José Carrera, sobre la tarima, mientras que alrededor estaba la gente del flamenco de La Isla junto a otros concejales de la Corporación.
Tras accionarse el interruptor, el alumbrado fue brillando lentamente mientras Joaquín de Sola ejecutaba varios palos de cante después de que la alcaldesa colocara un ramo de flores ante la estatua realizada por el escultor isleño Antonio Mota, también presente.
Así de simple fue un acto en el que Cavada reclamó que el flamenco se convierta en uno de los activos de la ciudad alrededor de la figura y el nombre de un genio del cante como es José Monje Cruz Camarón de la Isla, por eso de que ninguna otra ciudad tuvo la suerte de verlo nacer y de conservar sus restos mortales, además de su recuerdo.
Un valor añadido para el desarrollo de la ciudad que ya están comenzando a arañar poco a poco Flamenco de la Isla y La Fragua, con el apoyo de la Delegación de Cultura y a la espera de construir ese museo de Camarón cuya ubicación aún está en el aire pero al que no le faltan terrenos municipales para construirlo como tampoco edificios públicos donde ubicarlo.
