Modo diesel, el Recreativo Portuense dice adiós a 2015, en un año para enmarcar. La historia se escribe a base de momentos, y éste ha ido cuajando episodios que a bien le han valido para saberse protagonista de ello. Pocos peros se le podrán poner ante un año que ha resultado el del asentamiento y la reafirmación.
Un ejercicio que no pasará precisamente desapercibido, ni para propios ni ajenos. Un año mágico.
El año en el que el joven club portuense completó buena parte de un proyecto que comienza a cimentarse y a buscar su estabilidad.
El relevo toma camino y se hace paso al andar. El Recre lo sabe y lo comienza a gestionar y a digerir. Ya tocaba y en eso está.
Atrás queda el José del Cuvillo, atrás quedó las citaciones judiciales, en el pasado reciente quedó deambular de un campo a otro. El destino, las resoluciones judiciales, tan atemporales, tan imprevisibles alentarán nuevas novedades en un futuro.
Es la otra cara del pasado y del legado. Y lejos de los terrenos de juego, las cicatrices se curan a base de nuevos retos. El futuro del Recre Portuense, al menos en lo deportivo, sigue ofreciendo esperanzas de continuar con su apuesta de crecer desde la cantera y ofrecer jugadores al primer equipo.
Una nueva categoría que estrenó y un 2015 que cierra un nuevo capítulo que escribir. A pesar de los pesares y a la espera de lo que pudiera certificar en la segunda vuelta, los rojiblancos deben centrarse en la única realidad que controla, la deportiva, que continúa siendo objeto y deseo de certificar un nuevo objetivo.
El que deba dar con un nuevo ascenso a una división como es la División de Honor, otra categoría sacada de la manga por la Andaluza y que ha encontrado más críticas que beneficios por los participantes.
El Recre Portuense, de la mano de Carlos Camacho, se las verá mañana ante el Chipiona en partido adelantado a la jornada previa a la Navidad.
El partido dará por finalizado el último encuentro del ejercicio.
El choque dará comienzo en el Gutiérrez Amérigo a las 18.00 horas en el segundo encuentro a domicilio. El Recreativo Portuense dará por concluido el año lejos de El Puerto.
El próximo partido, primero de 2016, será ya en el Marcos Monge en el que deberá otro año que promete nuevas intenciones y nuevos objetivos que se pretenden cumplir.
