El Ayuntamiento de San Fernando pretende llegar a un acuerdo con los propietarios de bares el centro de la ciudad y con los vecinos afectados que pasaría por una serie de compensaciones a estos últimos. El delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez, ha manifestado a este periódico que por ahora sólo es un documento de trabajo pero que es “imprescindible compaginar los derechos las dos partes para evitar males mayores”.
Lo que se baraja es que los propietarios de locales se comprometan a limpiar los cierros y casapuertas donde hacen sus necesidades algunos incívicos. Esa sería una primera medida de choque, pero lo principal es que los hosteleros pondrán en marcha un servicio de vigilancia para coger in fraganti a los infractores.
Una vez que este infractor ha sido denunciado a la Policía Local se le impondrá la sanción que marca la ley, pero lo principal es que se cogerá una prueba de la orina o la defecación –que también las hay- y se enviará a un laboratorio.
Hasta ahí ha contado el concejal, manifestando que el resto del proceso está en manos de los jurídicos municipales “porque este problema lo viene abordando el Gobierno municipal desde hace meses, no es una idea de última hora motivada por la protesta de los vecinos”.
Conrado Rodríguez citó las iniciativas que se han puesto en marcha en Vitoria, Salamanca, Huesca y A Coruña y que están dando resultados “esperanzadores”, aunque han presentado diversos problemas legales, “por lo que queremos curarnos en salud e ir sobre seguro”.
Se trata de hacer con el tiempo lo mismo que se viene haciendo en otras ciudades con las heces de perros, donde tras realizar previamente un censo de ADN de los animales, las heces en la calle delatan el perro infractor y por ende, a su dueño que es quien tiene que abonar la correspondiente multa.
En el caso de las personas es más complicado pero para salvar ese escollo es por lo que serán los propios hosteleros los que denunciarán a los que hacen sus necesidades. El simple hecho de haber sido cogido in fraganti una vez hará que se lo piense dos veces porque en el caso de que la justicia no permitiera la prueba en cuestión se daría a conocer su nombre “para vergüenza pública”.
En cuanto a las molestias por los ruidos, Conrado Rodríguez ha manifestado que la mayoría de los propietarios están dispuestos a compensar a los vecinos con un vale para consumición en el establecimiento; más que como pago en sí, como una deferencia.
“Lo que no podemos permitirnos, ni los propietarios de locales ni los propios vecinos es que el centro de la ciudad se quede sin vida. Para los hosteleros porque es su forma de vida y para los propietarios porque la muerte del centro conlleva también la desvalorización de sus propiedades, sobre todo para los que cuentan con locales que difícilmente podrán alquilar o vender. Nadie alquila o compra en una zona muerta”, dice el concejal.
Conrado también tuvo palabras para el presidente del PP y portavoz municipal, el ex alcalde José Loaiza, que ha venido denunciando la subida de la tasa por ocupación de espacio público, las terrazas.
“Esa subida es parte de la solución al problema porque con ese dinero se va a cubrir todo el proceso de análisis y posterior comprobación, porque lo que tendrá coste cero para las arcas municipales. Eso demuestra que desde este equipo de gobierno se coge el toro por los cuernos y que no actuamos por capricho de la alcaldesa. Se cree el ladrón que todos son de su misma condición”.
