La cruzada de los vecinos del centro histórico contra el Ayuntamiento de Jerez y los propietarios de los locales de ocio nocturno por los problemas de la movida derivados del incumplimiento de la normativa que denuncian suma nuevos apoyos y en tiempo récord. Así lo asegura el presidente de la asociación de vecinos del centro histórico, Alejandro González, después de que en cuestión de una semana hayan contactado con el colectivo para darse de alta hasta un bloque entero de calle Francos y residentes de la calle José Luis Díez. Les une el mismo denominador común: las molestias y el ruido que originan conocidos negocios de copas de su entorno en los que supuestamente se obvia las limitaciones que por imperativo legal deben tener en cuenta por la licencia municipal con la que cuentan para su actividad.
La más evidente de todas, como precisa González, es que se permita música al aire libre hasta altas horas de la madrugada en los patios de los locales. “La gente se está dando cuenta de que hay que unirse; solo pedimos la aplicación de la normativa, no pedimos nada más”, apostilla el representante de los vecinos, que advierte de que la determinación es “fuerte y clara”. “Vamos para adelante”, defiende.
Una reivindicación que ahora respaldarán del orden de 60 socios más aproximadamente, que son los que calculan que se sumarán a su asociación y les permitirán hacerse más fuertes --serían casi 200- en un conflicto que puede poner contra las cuerdas al Ayuntamiento y no solo en la presente etapa socialista. La denuncia de los vecinos salpicaría de hecho no solo al delegado actual de Urbanismo, Francisco Camas, sino a su homólogo en el anterior Gobierno municipal del PP, Agustín Muñoz, a los que los residentes del centro acusan de “dejación de funciones”, cansados de dar oportunidades en vano a los gobernantes.
La próxima cita, el 12 de enero
La AVV del Centro Histórico ha convocado para el 12 de enero su asamblea general para votar si interponen la denuncia, un apoyo que casi dan por hecho, pero que tienen que buscar al haber una demanda judicial de por medio.
