Este tipo de maniobra suele llevarse a cabo, según informó a este diario un portavoz del Ministerio de Defensa (MoD) británico en el Peñón, en aguas del Estrecho de Gibraltar. Las adversas condiciones meteorológicas existentes en la mañana de ayer en la zona, con fuerte viento de Levante, hicieron que el sumergible se aproximara a la bahía, al socaire del Peñón, para el intercambio de personal, evitando así cualquier tipo de riesgos.
Desde el MoD se desmintió que la base naval gibraltareña estuviera fijada en la ruta del Trenchant.
Partido Popular
Ante lo ocurrido, el diputado nacional del Partido Popular José Ignacio Landaluce, denunció ayer la llegada de un nuevo submarino de propulsión nuclear, de la clase Trafalgar, con destino a Gibraltar.
“El submarino nuclear no ha entrado en el puerto gibraltareño y permanece en las cercanías del Peñón. Con las condiciones meteorológicas que hoy imperan en el Estrecho de Gibraltar, con un fuerte viento de levante, la presencia de este submarino de propulsión nuclear no deja aumentar su potencial riesgo. Y más aún cuando, para ahorrar tiempo, en lugar de entrar en el puerto para realizar las operaciones de cambio de tripulación y avituallamiento, estas operaciones se están llevando a cabo en mitad de la Bahía, con lo que las maniobras entre dos buques se convierten en muy peligrosas, habida cuenta del fuerte temporal de levante que se vive hoy en la comarca”, aseguraba Landaluce, añadiendo que “si bien no podemos impedir la llegada de este tipo de embarcaciones a la colonia británica, el Gobierno español tiene la obligación de velar por la seguridad y evitar el peligro que supone la presencia de este tipo de artefactos en aguas cercanas a la Bahía de Algeciras”.
Continuaba declarando el diputado popular que “la postura del Gobierno de España sigue siendo tibia, y si bien ha dado muestras de no ver con buenos ojos las constantes visitas de submarinos nucleares, su postura no ha sido lo contundente que debiera, y las quejas al Reino Unido nunca han dejado lo suficientemente claro que los ciudadanos del Campo de Gibraltar no quieren seguir viviendo con el riesgo potencial que supone la constante ida y venida de estas embarcaciones a la colonia británica”.
Para los populares esta nueva visita vuelve a poner de relieve la necesidad de establecer “mecanismos y protocolos de actuación para salvaguardar la seguridad en caso de que se produjera algún incidente con estos submarinos o con cualquier otro tipo de accidente contaminante”.
Landaluce concluyó informando de la presentación de una serie de interpelaciones parlamentarias para conocer el grado de conocimiento que tenía el Gobierno sobre esta visita y sobre si iba a elevar alguna queja ante el Reino Unido por tal situación, si es que no se había producido previo aviso.
PSOE
Por su parte el diputado socialista y portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Salvador de la Encina, aseguraba ayer a este diario que el Gobierno español tenía conocimiento de la llegada del sumergible tras haber sido informado por las autoridades británicas, como es práctica habitual en estos casos.
De la Encina aseguró que la actual situación “nada tiene que ver con épocas pasadas, épocas del Gobierno del PP, cuando llegaban a Gibraltar submarinos nucleares averiados y permanecían hasta un año”. El diputado catalogó de “ridículo e inoportuno” que ahora el PP por una escala de menos de una hora salga al paso con nuevas declaraciones.
“Nosotros hemos conseguido, en 2005, a través de la firma de un acuerdo entre los ministros de Exteriores británico y español, que situaciones como la del Tireless no se iban a repetir y de hecho así se ha cumplido", declaró, catalogando este paso como "de gigantes”.
El Partido Popular, añadió, “es el menos indicado para hablar de esto y criticar, máxime cuando ha sido una visita rutinaria y fugaz”.
Concluyó señalando que “parece ridículo que se hable de una protesta al Reino Unido, cuando ellos ni siquiera abrieron la boca durante un años, por esas magníficas relaciones que tenía Aznar con Blair y que les llevó a la guerra de Irak”.
No entendía el diputado socialista que el PP emitiera ayer una nota tan dura años después del problema de Tireless y con la garantía de que esa situación no se repetiría.
“Llamo al PP a la sensatez, dentro de la libertad de expresión que tienen, de que Gibraltar es un tema de estado, un tema muy sensible y que con su actitud sobre el asunto de las aguas, hablando de los rellenos cuando éstos están paralizados, está provocando situaciones incómodas en un asunto en el que Gobierno y oposición tienen que ir de la mano”, concluyó De la Encina.
