La noche respondió tal y como estaba previsto. Desde antes del comienzo se palpaba que la función prometía con un teatro entregado. Esto se pone serio. Y es que el cartel de las agrupaciones así lo anunciaba.
No hubo que esperar demasiado para calibrar y saborear una a una las coplas. Kike Remolino y Faly Mosquera se meten con derecho propio en la pomada.
Dudas -si las había- despejadas. Dos pasodobles que llegan. Uno a Enrique Villegas y a su inmortal memoria; el segundo, el del Concurso, dura crítica a Canal Sur y a su programa ‘El tangai’ ante “el cortijo que se han montado”.
Enciende al Falla y el público ovaciona una letra tan dura como valiente y ajusta aún más lo apretada de una modalidad más reñida que nuca. Entre bambalinas Remolino se enciende y lo celebra por todo lo alto. No es para menos.
El Falla lo despide en pie. La fantasía la firmó Tino Tovar, que cerró la primera parte con una letra crítica a la mención de Antonio Martín con ‘Los invencibles’.
El triplete de comparsas fue para ‘Los guayabera’ de Juan Carlos Aragón que encandiló con otro pase más que redondo. Pardo reafirmó su reinado.
En chirigotas, Vera Luque se coronó como el faraón en el 3x4 y su particular pirámide que le sacó más punta que nunca