El líder socialista Pedro Sánchez volvió ayer a Jaén en un mitin de precampaña mucho más desangelado que el de hace justo seis meses en el mismo lugar. El PSOE apenas reunió a la mitad del aforo del Edificio Activa del Ifeja (se colocaron 800 sillas, la mitad que en noviembre) en un acto con escasa presencia de militantes de la provincia y, sobre todo, con un ambiente de poca intensidad y pulsión política.
Y si en noviembre, en la precampaña del 20-D, los mensajes de los socialistas se dirigieron principalmente hacia el PP, ayer el foco apuntó sobre todo a Pablo Iglesias y a la alianza Unidos Podemos, que según los últimos sondeos podría arrebatar al PSOE la hegemonía de la izquierda el 26-J. “Si el PSOE no es la primera fuerza el 26-J no habrá cambio político, no tenemos intermediarios”, advirtió Sánchez, que cargó contra Pablo Iglesias por “anteponer que el PSOE no gobierne a la marcha del PP”. De Iglesias dijo que lo que plantea es el “ámame tú que yo me amaré a mi mismo”.
“Me voy a dejar la piel para que este país tenga el Gobierno que se merece”, proclamó Sánchez, que reiteró su compromiso de “no ser presidente a cualquier precio”. También rechazó que se tilde de fracaso su intento de formar gobierno en los últimos cinco meses (“yo dí un paso al frente, no como otros”, dijo). Y, al igual que hizo Susana Díaz el día anterior, Pedro Sánchez llamó a Rajoy “mentiroso compulsivo” tras desvelarse su carta a Junker prometiéndole nuevos recortes, todo lo contrario a lo que dice en España.
Apenas tuvo referencias a Jaén más allá de comprometerse a revisar la Ley de Desarrollo Rural y la PAC. “Esta tierra tendrá lo que se merece”, dijo. Y explicó su propuesta para financiar las pensiones en el futuro a través de un “recargo de solidaridad” que, según dijo, debe recaer sobre “las grandes fortunas”. En relación a la corrupción prometió medidas para que quien “robe devuelva lo robado” y enfatizó que el PSOE es el “partido de la honradez intransigente”.
El mitin lo abrió el secretario general del PSOE municipal, Manuel Fernández, que intentó subir la autoestima de la militancia rescatando el consejo que le daban cuando jugaba al baloncesto, una pasión compartida con el líder socialista: ”Que queráis serlo, y que lo creáis. A comernos el mundo”.
Muy aplaudida estuvo Micaela Navarro, la presidenta federal del PSOE, sobre todo cuando pidió un reconocimiento a los muchos “militantes invisibles” que tiran de este partido. Aunque dejó claro a los presentes que “el PSOE no es nuestro; nosotros somos el PSOE”. Y con el apasionamiento que la caracteriza gritó: “Estaré en el PSOE hasta que me muera”.
Por su parte, el secretario general del PSOE provincial, Francisco Reyes, abundó en sus críticas hacia la alianza Unidos Podemos. “En su día fueron ‘Separados Pudieron’ acabar con el Gobierno y no lo hicieron, y ahora son ‘Unidos Podemos’ para acabar con el PSOE, pero no los vamos a dejar”, sentenció Reyes.
El recorte en la PAC, que marca la precampaña en Jaén, tampoco pasó por alto para Reyes, que tiró de ironía: “Dijeron que no íbamos a perder un euro, y es verdad, hemos perdido 272 millones de euros, y encima le han metido la mano a los que menos tienen”.