La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, presentó este martes la estrategia Feminismo Comunitario Andaluz junto a Rocío Medina, responsable del área de Feminismo del Consejo Ciudadano Andaluz y al alcalde de Cádiz y candidato de Unidos Podemos al Congreso, José María González.
El feminismo no se predica, el feminismo se practica en las políticas públicas, y no es una excusa para entregar premios, pasearse por una alfombra o hacer fotos donde las mujeres demos colorido, sino que se practica llevando a cabo políticas que protejan a las mujeres de la precariedad que genera lEn este sentido, Rocío Medina, responsable del área de Feminismo del Consejo Ciudadano Andaluz, presentó esta estrategia de feminismo de Podemos en Andalucía, así como “una campaña propia dentro de la campaña electoral denominada Feminismo en Andalucía en la que pretendemos visualizar la estrategia de feminismo comunitario andaluz”.
Tal y como explico Medina, se trata de “un feminismo que pretende poner en el centro la sostenibilidad de la vida, poner en el centro de las políticas a las personas, y en el que se habla de las instituciones cuidadoras que están al servicio de las personas y de la comunidad con toda su diversidad y su riqueza”.
Al respecto, Teresa Rodríguez, secretaria regional de Podemos en Andalucía, indicó que “nosotros creemos que tanto la crisis como las políticas de austeridad que se han puesto en marcha después han perjudicado especialmente a las mujeres”, y puso como ejemplo “el mercado laboral donde ya nos incorporamos al mismo en una mayor nivel de vulnerabilidad, con mayores dosis de parcialidad, subcontratación y mayor brecha salarial”.
Para Teresa Rodríguez “cuando se implementan reformas laborales que dañan a los trabajadores, hay que tener en cuenta que se daña especialmente a los intereses y a los derechos de las trabajadoras”.
También se atacó a este sector “cuando se decidió rescatar a los bancos y recortar en educación, en sanidad y en dependencia” y es que “quien hace ese trabajo de cuidado de las personas de forma invisible e impagada son las mujeres. Cuando no hay atención a la dependencia, son las mujeres las que hacen esa labor ante la absoluta dejación de funciones del Estado y las administraciones públicas”.
Por todo ello “entendemos que es necesario implementar políticas específicas que tengan en cuenta esta discriminación previa. Nadie que quiera acabar con la desigualdad lo va a conseguir sin poner en marcha medidas específicas”.
Al respecto, “en nuestro programa electoral se recogen medidas como una renta mínima garantizada para todas las personas, cuestión especialmente favorable a las mujeres que se echan a sus espaldas a sus familias cuando llega una situación de desempleo y de exclusión social”. También “planteamos retrotraer todos los recortes que se han llevado a cabo en educación, sanidad y dependencia por la vía de una política fiscal expansiva que incremente los impuestos sobre aquellos que más tienen y se han enriquecido que son fundamentalmente varones”, y es que “estamos hablando de recuperar derechos y garantizar la felicidad especialmente de la mitad de la población de este país que ha sufrido en silencio las consecuencias de la crisis económica”.
Para Teresa Rodríguez “son las mujeres seguramente las más interesadas en generar políticas de cambio de este país. Solo hay que ver los datos sobre desempleo, pobreza, riesgo de exclusión social, o a quienes afectan más las políticas de recortes” y “esa será la base de nuestra campaña electoral y de nuestra acción política cotidiana. Nosotros no entendemos un feminismo que se parte el pecho con las mujeres en los discursos públicos pero que luego subcontrata a las mujeres de la administración pública como pasa con las limpiadoras del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y lo hace a sabiendas y generando unos sueldos de cuatro y cinco euros la hora".
Y es que "el feminismo no se predica, el feminismo se practica en las políticas públicas, y no es una excusa para entregar premios, pasearse por una alfombra o hacer fotos donde las mujeres demos colorido, sino que se practica llevando a cabo políticas que protejan a las mujeres de la precariedad que genera la propia administración en su contratación pública”.