El submarino nuclear de la Armada Real Británica HMS Ambush ha dejado de fondear en la tarde de este viernes en el puerto de Gibraltar, adonde había llegado la pasada semana, según ha informado a Europa Press el activista Antonio Muñoz, de Verdemar Ecologistas en Acción.
Muñoz considera que el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, "tiene que apostar por el turismo en Gibraltar o por la economía que genera estos submarinos con propulsión militar". "Hay que ver si se quiere ser un puerto turístico o militar", ha incidido.
En este sentido, el activista ha señalado que desde Ecologistas en Acción se sigue denunciando "la servidumbre que esta bomba flotante deja como espada de Damocles sobre nuestras cabezas", a lo que ha añadido que se pretende que se cumplan todas las propuestas que se han hecho en la Mancomunidad de Municipios, la Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de Cádiz al respecto de estas situaciones.
Asimismo, Muñoz ha recordado que "están en contra de la reparación y el avituallamiento de estos submarinos", y más aquellos que tienen problemas técnicos o en las bases de Reino Unido.
Por ello, según ha apuntado, "la única opción" que les queda es que cada vez que viene un submarino de estas características, se ponen en contacto con los trasatlánticos para advertirles de "los riesgos de esta bomba flotante".
Cabe recordar que se trataría, según muestran las hemerotecas, de la cuarta vez que este submarino de propulsión nuclear de la clase Astute recala en el Peñón en un sólo año, toda vez que Antonio Muñoz ya ha advertido de que este tipo de naves son verdaderas "bombas flotantes".
Así, Verdemar Ecologistas en Acción, como en ocasiones anteriores, ha promovido una nueva "campaña informativa", para concienciar a la ciudadanía de los "riesgos" que entraña tener fondeado en aguas gibraltareñas a una nave de propulsión nuclear.
